El dólar subió el viernes a máximos de más de una semana, tras datos mixtos que mostraron que la economía estadounidense sigue estable con pequeños focos de debilidad, lo que sugiere que la Reserva Federal podría mantener las tasas de interés altas durante más tiempo o bajarlas menos este año.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, se encaminaba a registrar un alza semanal del 0,7%, la mayor desde mediados de enero. En su última cotización operaba estable a 103,43 unidades.
Los datos del viernes mostraron la solidez del sector manufacturero estadounidense, con un repunte de la producción del 0,8% el mes pasado, tras el descenso del 1,1% revisado a la baja del mes anterior.
Analistas de Citi, sin embargo, dijeron en una nota de investigación que el repunte de febrero refleja en parte las revisiones a la baja de la producción de enero y la reversión de un “lastre relacionado con el clima en enero en los sectores manufactureros de bienes no duraderos”.
La confianza de los consumidores y las expectativas de inflación apenas variaron en marzo, según mostró un estudio de la Universidad de Michigan.
Las expectativas de inflación a un año, una medida que sigue la Fed, se mantuvieron sin cambios en marzo, al 3%. Las perspectivas a cinco años también siguieron estables en el 2,9% por cuarto mes consecutivo.
La Fed se reunirá la semana que viene y, aunque no se espera que modifique las tasas, los datos de precios al productor y al consumidor de esta semana, más altos de lo esperado, han llevado a los operadores a frenar las apuestas sobre futuros recortes.
Los inversores también esperan la reunión del Banco de Japón la próxima semana.
El BOJ está cerca de poner fin a ocho años de política de tasas de interés negativas.
El dólar subía un 0,5% ante su par japonés, a 149,02 yenes, acumulando un alza semanal del 1,3%, su mayor avance desde mediados de enero. El euro subía levemente a 1,0889 dólares y la libra esterlina cedía un 0,1%, a 1,2737 dólares.
