La actividad económica de Chile creció en julio un 1,8 % interanual tras cinco meses de caídas y que se explica principalmente por los servicios, en particular a la educación, y en menor medida por los bienes, informó el viernes el Banco Central.
Se trata de la primera cifra positiva que registra el índice mensual que reúne el 90% de los bienes y servicios del país y se considera un adelanto del PIB, tras cinco meses de retrocesos y haber caído 1% en junio, 2% mayo, 1,1% en abril,-2,1% en marzo y 0,5% en febrero.
“La serie desestacionalizada aumentó 0,3% respecto del mes precedente y creció 1,8% en doce meses”, indicó el emisor.
Los servicios aumentaron un 3,9 % interanual, “determinados por los servicios de educación, resultado que se explicó por una semana adicional de vacaciones escolares registrada en julio de 2022”, apuntó el banco.
La producción de bienes, por su parte, creció 3%, mientras que el comercio presentó una caída de 2,5% en términos anuales, debido a las menores ventas en supermercados, grandes tiendas y establecimientos especializados de alimentos.
Para este año, el central chileno estima que el producto interno bruto (PIB) variará entre -0,5 y 0,25% y que la meta del 3% se puede alcanzar en 2024.
La economía chilena se recuperó más rápido de lo esperado tras la pandemia, con un aumento de 11,7% en 2021, pero en 2022 se comenzó a ralentizar y cerró con un alza del 2,4%.
Ante el riesgo de enfriar demasiado la economía, el emisor decidió en julio recortar en 100 puntos hasta el 10,25% la tasa de interés, que se mantenía desde el pasado octubre en el 11,25%, su mayor nivel desde 2001.