Alas 21:00 de este martes, 11 de marzo, vence el plazo que el presidente Daniel Noboa dio a Sinopetrol, adjudicatario de la operación del campo Sacha, para que pague la prima de entrada de US$ 1.500 millones; de lo contrario, el Gobierno no firmará el contrato de participación. Frente a ello, el consorcio chino-canadiense solicitará más tiempo para cumplir con el desembolso.
Así lo confirmó a El Universo Ramiro Páez, gerente general y representante legal de Petrolia Ecuador, una de las compañías que junto con Amodaimi Oil Company S. L. integran Sinopetrol. Las empresas son subsidiarias de la canadiense New Stratus Energy y la petrolera estatal china Sinopec, en su orden.
A menos de cinco días para el plazo que dio al mandatario, este viernes, 7 de marzo, Páez indicó que en estos días mantendrán diálogos con el Ministerio de Energía y Minas para pedir la prórroga, mientras trabajan en tener los recursos para realizar el pago.
Además, dijo que las autorizaciones en los mercados financieros toman tiempo.
“Estos días tendremos varias reuniones en el Ministerio de Energía y Minas para solicitar una ampliación del plazo. Estamos haciendo todos los esfuerzos necesarios para cumplir con el plazo solicitado por el señor presidente; sin embargo, en los mercados financieros internacionales las autorizaciones toman un tiempo”, respondió brevemente Páez ante las consultas de El Universo.
Este jueves el viceministro de Hidrocarburos, Guilhermo Ferreira, explicó que si el consorcio no cumple con el plazo dado por el presidente de la República, el proceso de delegación se suspenderá “y se buscaría otro tipo de inversionista o empresa operadora que cumpla con las condiciones (que tienen)”.
Puntualizó que el 40% de la prima le corresponde cancelar a Petrolia y el restante 60% a la subsidiaria de la estatal china Sinopec. “Si no lo cumplen, no se puede continuar con el proceso”, señaló.
En un comunicado del 3 de marzo, New Stratus Energy confirmó que de la prima de entrada pagará US$ 600 millones, para lo cual se apalancará en cuatro fuentes de financiamiento:
- Un acuerdo de financiamiento y compra con un comprador líder mundial (el “off-taker”) por un monto de US$ 480 millones.
- La oferta de recibo de suscripción por ingresos brutos agregados de aproximadamente US$ 70 millones.
- La oferta de acciones ordinarias por ingresos brutos agregados de aproximadamente US$ 10 millones.
- Montos adicionales a través de una combinación de deuda, deuda convertible u otras fuentes de financiamiento de capital (colectivamente, el “financiamiento adicional”).
Sobre los US$ 900 millones que Amodaimi debe cancelar de la prima, el viceministro de Hidrocarburos expuso este jueves que no conocían cómo está trabajando Sinopec para obtener los recursos. No obstante, afirmó que confía en que el consorcio sí cumplirá con el pago.
“En la parte china, como empresa nacional china —en alusión a Sinopec—, que responde al Gobierno chino, ellos tienen unos compromisos y una forma de procedimiento interno ante el Estado, que nosotros no lo manejamos, no lo conocemos”, mencionó.
El Gobierno adjudicó la operación del campo Sacha al consorcio Sinopetrol, el pasado 28 de febrero, a partir de la recomendación del Comité de Licitaciones de Hidrocarburos (COLH).
Desde entonces, por ley, corren 30 días para la firma del contrato de participación, que tendrá una vigencia de 20 años. Mientras dura la concesión, el 82% de la renta petrolera será para el Estado y el 18% para el contratista.
En tanto que, de la producción de petróleo, el Estado recibirá entre el 19%, si el precio del crudo ronda los US$ 30 por barril, y hasta un máximo del 26,5%, si el crudo es cotizado en US$ 120 o más. Lo demás será para el consorcio.
Antes del anuncio presidencial sobre el pago del bono de entrada, Guilhermo Ferreira señaló que se estimaba firmar el contrato a finales de marzo, pero antes el Estado ya debía tener los US$ 1.500 millones de la prima.
Si esto se concreta, lo que sigue es un periodo de transición de 60 días, en los cuales Petroecuador seguirá operando el campo Sacha. Superada esta etapa, el consorcio Sinopetrol empezaría a operar el bloque 60 desde el 1 de junio, si los tiempos y procedimientos no se dilatan, estimó.
El funcionario remarcó que el Estado no tendrá que reembolsar “nunca” la prima de entrada. Y que ese dinero “compensa” las inversiones que no ha realizado el contratista por la actual infraestructura y producción del campo, que ronda los 77.000 barriles diarios.
Además, explicó que el Estado obtendrá más de US$ 6.300 millones —incluyendo el bono de entrada— en el tiempo de la concesión, y Sinopetrol conseguirá US$ 2.100 millones.