El Departamento de Justicia de EEUU demandó a Apple, la primera gran iniciativa antimonopolio del gobierno de Joe Biden contra el fabricante del iPhone, alegando que monopoliza los mercados de teléfonos inteligentes.
Apple se une así a una lista de grandes empresas tecnológicas demandadas por los reguladores estadounidenses, entre ellas Google de Alphabet, Meta Platforms y Amazon.com, a lo largo de los mandatos tanto del expresidente Donald Trump como de Biden.
“Los consumidores no deberían tener que pagar precios más altos porque las empresas violan las leyes antimonopolio”, dijo el fiscal general Merrick Garland en un comunicado. “Si no se le cuestiona, Apple solo continuará fortaleciendo su monopolio de teléfonos inteligentes”.
La compañía californiana afirmó en un comunicado que la demanda es “incorrecta en cuanto a los hechos y la ley”, por lo que se defenderá de manera vigorosa contra ella”.
“Esta demanda amenaza quiénes somos y los principios que distinguen a los productos Apple en mercados ferozmente competitivos. Si tiene éxito, obstaculizaría nuestra capacidad de crear el tipo de tecnología que la gente espera de Apple, donde el hardware, el software y los servicios se cruzan”, señaló.
El Departamento de Justicia alega que Apple utiliza su poder de mercado para obtener más dinero de los consumidores, desarrolladores, creadores de contenidos, artistas, editores, pequeñas empresas y comerciantes.
La demanda civil acusa a Apple de monopolio ilegal en el sector de los teléfonos inteligentes, que mantiene imponiendo restricciones contractuales a los desarrolladores y negándoles un acceso fundamental.
Apple ya ha sido objeto de investigaciones y órdenes antimonopolio en Europa, Japón y Corea, así como de demandas de empresas rivales como Epic Games.