El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo, ha instado a los países de la región de América Latina a crear empleos de calidad que permitan un mayor desarrollo de la región en el futuro.
“Empoderar a la población de América Latina y el Caribe mediante empleos de calidad es fundamental para el desarrollo de la región”, ha defendido Jaramillo en una tribuna pública, que ha calificado este paso como parte de una “agenda urgente” para la región.
Según ha argumentado, en la última década, el mundo se ha transformado significativamente. Las nuevas tecnologías e ideas están impulsando el crecimiento económico. Sin embargo, el mercado laboral de América Latina y el Caribe no ha seguido el mismo ritmo.
“Los jóvenes que se incorporan hoy a la población activa se encuentran con empleos de la misma calidad que hace casi una década. Para una región que lucha contra el bajo crecimiento y la pobreza persistente, se trata de una agenda urgente”, ha manifestado.
Jaramillo ha sentenciado que la región se encuentra estancada en este frente. El Índice de Calidad del Empleo (ICE) del Banco Mundial revela una tendencia “preocupante” ya que, desde 2016, la mayoría de los países de América Latina y el Caribe han mostrado mejoras moderadas o nulas en la calidad del empleo.
“Si bien países como Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador y México han experimentado mejoras modestas, el panorama general sigue siendo sombrío”, ha lamentado.
Así, ha invitado a los distintos países de Latinoamérica a mirar hacia el futuro y valora las oportunidades que pueden aprovecharse y que pueden conducir a la creación de los empleos de calidad necesarios, como la transición ecológica y la deslocalización.
Para ello, la región debe adaptarse rápidamente. Actualmente, solo 2 de cada 10 trabajadores ocupan puestos de trabajo que se beneficiarán directamente de una economía más verde. La Inteligencia Artificial Generativa también podría ofrecer vías para conseguir mejores empleos, puesto que podría aumentar la productividad de hasta el 14% de los trabajadores de América Latina y el Caribe.
No obstante, la “inadecuada” infraestructura digital significa que casi la mitad de estos trabajadores –alrededor de 17 millones– no podrán acceder a las ventajas de esta tecnología para mejorar sus perspectivas laborales y aumentar sus salarios.
Jaramillo ha explicado que hay tres áreas clave sobre los que los gobiernos deben actuar para afrontar el reto del empleo de calidad. El primero “y más importante” es la educación. En este sentido, ha animado a invertir en los jóvenes, ampliar las oportunidades de educación técnica y terciaria, garantizando que las personas puedan desarrollar las competencias socioemocionales y digitales necesarias para adaptarse a un mercado laboral en evolución.
En segundo lugar, la aplicación de reformas del mercado laboral que garanticen salarios justos, seguridad laboral y condiciones de trabajo decentes puede mejorar significativamente la calidad del empleo. Esto implica hacer cumplir la legislación laboral y proporcionar protección social a todos los trabajadores.
Finalmente, mejorar la infraestructura digital y animar tanto a los trabajadores como a los empresarios a adoptar las tecnologías digitales, garantizando que la conectividad sea accesible y equitativa contribuirá en este cometido.