El grupo BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ha superado al Grupo de los Siete (G7), formado por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea, al representar una mayor parte del producto interno bruto (PIB) mundial.
Un gráfico proporcionado por Richard Dias, consultor de Acorn Macro Consulting, una compañía de investigación macroeconómica con sede en el Reino Unido, muestra el crecimiento constante de los BRICS en comparación con el G7 y predice que, en los próximos años, la brecha irá en aumento.
Según los datos proporcionados, los BRICS ahora aportan el 31,5 % del PIB mundial, mientras el G7 representa el 30,7 %.
El crecimiento de la economía china ha dado un gran empujón al bloque, al superar el PIB estadounidense, que fue medido teniendo en cuenta la paridad del poder adquisitivo (PPA) en 2014.
Los expertos señalan que la influencia económica de los BRICS podría ir en aumento a corto plazo debido al creciente número de países que expresan su interés en unirse al grupo. En este contexto, Anil Sooklal, embajador de Sudáfrica ante los BRICS, afirmó en febrero que este año sería crucial para la expansión del bloque y ya se estaban elaborando criterios para la aceptación de nuevos miembros.
Hasta el momento, países como Irán, Argelia, Argentina y Turquía han manifestado su interés a unirse a los BRICS, mientras Arabia Saudita, Egipto y Bangladesh incluso han adquirido acciones en el New Development Bank, la organización de financiación del bloque.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, comunicó en enero que en la cumbre de los BRICS, que se celebrará en agosto en Sudáfrica, se discutirá la idea de crear una moneda común. Lavrov subrayó que “los países que se respetan a sí mismos entienden bien lo que está en juego, ven la intratabilidad de los dueños del actual sistema monetario y financiero internacional y quieren crear mecanismos para garantizar un desarrollo sostenible y libre del dictado exterior“.