El cobre se encaminaba el viernes a su primera subida semanal en siete semanas, después de que un sorprendente aumento de la actividad en las fábricas chinas alentó las esperanzas de una mejora de la demanda, mientras que el acuerdo para evitar el impago de la deuda estadounidense impulsaba a los mercados bursátiles y debilitaba al dólar.
El cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 1,4% a 8.359 dólares la tonelada a las 1014 GMT, tras tocar los 8.381 dólares, su nivel más alto desde el 11 de mayo. Esta semana ha ganado casi un 3%.
Sin embargo, el metal utilizado en la energía y la construcción sigue estando un 12,5% por debajo de su máximo de enero, debido a la débil recuperación económica de China y a las subidas de las tasas de interés que frenan el crecimiento en otros países.
El jueves, el índice Caixin/S&P Global de gestores de compras del sector manufacturero (PMI) mostró que la actividad manufacturera china experimentó un inesperado crecimiento en mayo, lo que contradice la lectura más débil del PMI oficial de principios de semana.
En tanto, el Senado estadounidense aprobó una ley para elevar el techo de la deuda pública.
El apetito por activos de mayor riesgo ligados al crecimiento aumentaba debido a que los inversores apostaban a que la Reserva Federal estadounidense no subiría las tasas de interés en su próxima reunión.
Las bolsas mundiales subían y el dólar se encaminaba a su mayor caída semanal desde enero, lo que ayudaba a los metales que cotizan en el billete verde al abaratarlos para los compradores con otras divisas.
Entre metales industriales, el aluminio en la LME subía un 1,2% a 2.309,50 dólares la tonelada, el zinc trepaba un 2,5% a 2.324 dólares, el níquel sumaba un 1,5% a 21.630 dólares, el plomo ganaba un 1% a 2.018 dólares y el estaño avanzaba un 2,1% a 25.960 dólares.