El dólar operaba con escasos cambios el miércoles, tras haber subido un día antes, ya que un crecimiento mejor de lo esperado en China contribuía a frenar el avance del billete verde.
Los movimientos eran modestos y los operadores estaban en vilo ante la perspectiva de que se amplíe el conflicto entre Israel y el grupo militante palestino Hamás tras una explosión mortal en un hospital en Gaza. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajó a Israel el miércoles para intentar evitar una escalada del conflicto.
Datos oficiales mostraron que la economía china creció un 1,3% en el tercer trimestre, acelerando desde el 0,5% del trimestre anterior y superando las previsiones del mercado de una mejora del 1%. La producción industrial aumentó y el desempleo disminuyó.
El índice dólar subía levemente hasta las 106,3 unidades. La medida, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas divisas, ganó un 0,53% en la víspera, pero sigue por debajo del máximo de 11 meses de 107,34 alcanzado la semana pasada.
“Ha tenido una racha muy buena y se ha estancado un poco”, dijo Imre Speizer, analista de Westpac. “Quizá esté llegando al límite de esta fase del alza y necesite un poco de corrección”.
El yuan alcanzó un máximo de una semana de 7,2905 unidades por dólar, aunque luego retrocedía a 7,316. Los dólares australiano y neozelandés, sensibles a China, subieron antes de borrar sus ganancias.
El euro bajaba un 0,2%, a 1,0555 dólares, mientras que la libra esterlina operaba plana, a 1,2179 dólares, tras conocerse que la inflación británica no se desaceleró en septiembre como se esperaba.
El yen avanzaba levemente a 149,68 unidades por dólar. El miércoles, el Banco de Japón anunció de forma inesperada una compra de bonos por valor de 2.000 millones de dólares para mantener la presión a la baja sobre los rendimientos.