El Fondo Monetario Internacional dijo el martes que ya no espera una recesión en Reino Unido este año, al tiempo que elogió las medidas adoptadas por el gobierno para estabilizar la economía y luchar contra la inflación y advirtió contra los recortes fiscales previos a las elecciones.
Según el FMI, el Producto Interno Bruto crecerá un 0,4% en 2023, en lugar de contraerse un 0,3% como había pronosticado en abril. La previsión anterior era el más débil para cualquier economía importante este año, pero la nueva dejaría a Reino Unido por delante de pares del mundo rico como Alemania.
Aunque el FMI advirtió de que las perspectivas siguen siendo moderadas, afirmó que el gobierno del primer ministro Rishi Sunak va por el buen camino, en contraste con sus preocupaciones sobre la dirección de la política económica bajo su predecesora, Liz Truss.
“Las autoridades británicas han tomado medidas decisivas y responsables en los últimos meses”, dijo el martes en rueda de prensa la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. “Lo que vemos es que el gobierno está dando prioridad, y con razón, a la lucha contra la inflación”.
Sunak y el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, asumieron el cargo en octubre, después de que el breve mandato de Truss sembrara el caos en los mercados financieros.
El FMI dijo que la mejora de las perspectivas británicas refleja la inesperada resistencia de la demanda, ayudada en parte por un crecimiento salarial más rápido de lo habitual, un mayor gasto público y una mejora de la confianza empresarial.
La caída de los costos de la energía, tras las fuertes subidas del año pasado, y la normalización de las cadenas de suministro mundiales también contribuyeron a ello.