La pandemia por Covid-19 ha representado grandes retos y oportunidades de innovación tecnológica. Por ello, cada vez más las empresas están enfocadas en aprovechar la nube, el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y la analítica para impulsar la flexibilidad, la eficiencia, la disponibilidad y la sostenibilidad en tiempo real.
Pero no es solo la tecnología la que marcará una nueva frontera en la productividad industrial. Igual de importante es el creciente nivel de interacción humana con la inteligencia artificial conectada y el software basado en datos.
Nuevos impulsores comerciales clave
A medida que las inversiones de capital se reducen, las empresas deben reevaluar los proyectos para determinar su viabilidad, ROI y reducir el costo total de instalación. En consecuencia, los operadores deben revisar los procesos de trabajo tradicionales y el intercambio de información para permitir un modus operandi de ingeniería completamente nuevo, explica la empresa enfocada en el sector industrial.
Esto se puede lograr con equipos remotos que requieren un mejor contexto y un acceso más profundo a los datos para supervisar las operaciones, colaborar y tomar decisiones, existe una mayor necesidad de tener una mejor visualización y análisis contextual de la información operativa en toda la empresa.
Mientras que las operaciones comienzan a volverse cada vez más autónomas, es posible garantizar la confiabilidad y la operación segura de los activos críticos con una supervisión mínima. El personal en el taller y en el campo requerirá cada vez más facilitadores y ayudas para las tareas de trabajo, ya que la experiencia operativa profunda se vuelve escasa.
Y finalmente, en un entorno de mayor imprevisibilidad, las empresas deberán impulsar altos niveles de agilidad y capacidad de respuesta en las cadenas de valor para minimizar las fugas de valor, optimizar la producción y maximizar las oportunidades de ganancias.
El ascenso del trabajador conectado
Este es un nuevo concepto que se refiere a la transformación digital a través de los ojos del empleado. Para alcanzar el verdadero valor potencial de cualquier programa de transformación digital, las empresas deben centrarse genuinamente en las necesidades del personal humano detrás del “activo de trabajo”.
En este sentido, se estima que durante la próxima década la IA podría contribuir hasta con $ 15,7 billones a la economía global, sin embargo, son los “trabajadores conectados” los que serán los verdaderos agentes de cambio en este escenario.
Según Harvard Business Review, el 80 por ciento de los trabajadores globales no tienen escritorio y gran parte de su trabajo es móvil. Estas fuerzas laborales de primera línea son el nuevo enfoque de la transformación digital. Por ello, empoderar a estos trabajadores conectados es imperativo si las empresas quieren ayudar a impulsar mejoras operativas en productividad, seguridad y colaboración a medida que las empresas se vuelven más automatizadas.
Por esta razón el mayor impacto de la IA tendrá un papel fundamental que desempeñar en el seguimiento y la mejora del trabajo remoto, el trabajo en equipo, la toma de decisiones, el bienestar y la satisfacción laboral de los trabajadores.
Gemelos digitales para condiciones dinámicas
A medida que las empresas comiencen a recurrir a la IA en todas las tareas y procesos operativos, las organizaciones requerirán capacidades adicionales para la inferencia, predicción, orientación y adaptación a condiciones dinámicas. Estas capacidades se combinan para crear un “gemelo digital” para la empresa. De este modo, la tecnología mapea los atributos físicos y de comportamiento integrales de todos los activos para simular, evaluar, predecir y prescribir.
En medio de un panorama de operaciones cada vez más autónomas, el trabajador conectado interactuará con el gemelo digital de un activo, utilizando herramientas de visualización avanzadas y habilitadores de tareas de trabajo para guiar las actividades, lo que garantiza la eficiencia y la coherencia.
Datos sin precedentes, activos conectados
Los datos que se puden generar mediante los canales digitales y se convierten en información son uno de los activos más valiosos en tiempos de coyunturas sociales como el actual.Con las mejoras en la conectividad y la seguridad de los datos, se están reduciendo las barreras históricas y se están logrando las ventajas de las implementaciones en la nube.
En un mundo que se digitaliza rápidamente, las empresas deberán impulsar altos niveles de agilidad y capacidad de respuesta en las cadenas de valor para minimizar las fugas de valor, optimizar la producción y maximizar las oportunidades de ganancias. Pero son los aspectos visuales y humanos de la IA los que impulsarán la verdadera revolución del software industrial.
Con las soluciones integrales de Microsoft en la nube y la profunda experiencia en la industria de AVEVA, Digital Twin y los trabajadores conectados acelerarán el tiempo de generación de valor y permitirán que los importantes beneficios de la nube y la inteligencia artificial se conviertan en realidad.