El gasto en construcción en Estados Unidos aumentó más de lo esperado en marzo, impulsado por la inversión en estructuras no residenciales, pero la construcción de viviendas unifamiliares siguió deprimida en un contexto de tasas hipotecarios más altas.
El Departamento de Comercio dijo el lunes que el gasto en construcción subió un 0,3% en marzo, tras haber bajado un 0,3% en febrero.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el gasto en construcción aumentara un 0,1%. El indicador aumentó un 3,8% interanual en marzo.
El gasto en proyectos de construcción privados repuntó un 0,3% tras caer un 0,7% en febrero. Los desembolsos en estructuras privadas no residenciales, como la perforación de pozos de gas y petróleo, aumentaron un 1% en marzo. El gasto no residencial está contribuyendo a mantener a flote la inversión empresarial.
La inversión en construcción residencial cayó un 0,2%, con un descenso del 0,8% en los proyectos de viviendas unifamiliares. Los desembolsos en proyectos de viviendas plurifamiliares se elevaron un 0,4%, al seguir apoyándose en la demanda de viviendas de alquiler.
Aunque la inversión residencial se ha contraído durante ocho trimestres consecutivos, la racha más larga desde el colapso de la burbuja inmobiliaria desencadenada por la Gran Recesión de 2007-2009, el ritmo de descenso se está ralentizando. El declive del primer trimestre fue el menor en un año.
El gasto en proyectos de construcción pública creció un 0,2% tras aumentar un 1,1% en febrero. La inversión en proyectos de construcción de las administraciones estatales y locales aumentó un 0,3%, mientras que el gasto en construcción de las administraciones federales disminuyó un 0,7%.