La Unión Europea no tiene intención de desvincularse de China, pero necesita protegerse en situaciones en las que se abuse de su apertura, declaró el sábado el vicepresidente ejecutivo del bloque, Valdis Dombrovskis.
El bloque registró un récord de comercio bilateral con China el año pasado, pero está “muy desequilibrado”, dijo en un discurso en la conferencia anual Bund Summit en Shanghái, citando un déficit comercial de casi 400.000 millones de euros.
Dombrovskis realiza una visita de cuatro días a China en busca de unos lazos económicos más equilibrados con la UE.
Llegó poco más de una semana después de que la Comisión Europea dijo que estudiaría la posibilidad de imponer aranceles punitivos para proteger a los productores europeos de las importaciones chinas de vehículos eléctricos más baratos que, según ella, se benefician de subvenciones estatales.
El viaje tiene por objeto reanudar el diálogo con China tras la pandemia del COVID-19 y en un momento en que la UE se muestra cada vez más recelosa ante el estrechamiento de los lazos de Pekín con Moscú tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022.