De acuerdo a los reportes, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se reunió con el presidente del gigante automotor chino, Wang Chuanfu, en una visita a la empresa durante su último viaje al país asiático, donde asistió al foro de la Franja y la Ruta. No obstante, no se precisaron detalles sobre aquel encuentro.
Por su parte, la compañía con sede en Shenzhen indicó, al ser consultada por Reuters, que todavía estaba buscando la ubicación adecuada y que haría un anuncio a finales de año.
A mediados de octubre, medios húngaros informaron que BYD empezó a vender sus coches eléctricos en el mercado del país centroeuropeo. Los vehículos ya se pueden encargar y distribuir a través de dos concesionarios asociados y se espera crear una red de 20 agencias en los próximos dos años.
La firma ocupa un lugar destacado en la industria automovilística internacional y actualmente es el segundo mayor productor de coches eléctricos del mundo, detrás de Tesla, propiedad del magnate Elon Musk.