China es el mayor importador del mundo de petróleo crudo. Sin ir más lejos, con los datos completos de 2023, el ‘gigante asiático’ importó 11,3 millones de barriles por día (b/d) de crudo, un 10% más que en 2022, según datos de las aduanas de China. Las importaciones de crudo chinas darían para alimentar toda la demanda de petróleo de nueve ‘Españas’, un dato que sirve para dar contexto al rol de China en el mercado de crudo global.
Pues bien, en los últimos meses China ha estado absorbiendo grandes cantidades de crudo ruso, vendido con descuento (el petróleo de los Urales se vende por debajo del precio del crudo Brent, de referencia en Europa, por las sanciones de Occidente). Pero más allá de esta manida tendencia, resulta interesante analizar qué ha pasado con el resto de los clientes de China. Es decir, si China ha pasado de comprar mucho más crudo a Rusia, ¿qué otros productores han salido perdiendo?
Las refinerías de China importaron volúmenes récord de petróleo crudo en 2023 para abastecer la creciente capacidad de refino del país, con el fin de satisfacer las necesidades de combustible para el transporte de la propia china y producir todo lo necesario para su creciente industria petroquímica. A su vez, China también exporta derivados del petróleo.
“El mayor aumento volumétrico de las importaciones de petróleo crudo de China en 2023 provino de Rusia. Entre 2019 a 2021, China obtuvo el 15% de sus importaciones de petróleo crudo de Rusia, solo superada por Arabia Saudí. En 2023, Rusia se convirtió en la principal fuente de importaciones de petróleo crudo de China, suministrando el 19% de las importaciones de petróleo crudo de China (2,1 millones de b/d). Este aumento fue el resultado de los descuentos relacionados con las sanciones y los límites de precios del petróleo crudo procedente de Rusia tras su invasión a gran escala de Ucrania en 2022″, aseguran desde el Departamento de Energía de EEUU.
El crudo de Noruega, Reino Unido y Arabia Saudí
¿Quién salió perdiendo? El gran desplazado por el crudo ruso fue Noruega. El país nórdico es el mayor productor de petróleo de Europa (con permiso de Rusia) y tenía en China a uno de sus grandes clientes. Noruega exportaba más de 100.000 barriles por día de crudo al ‘gigante asiático’ antes de la guerra. Ahora, las exportaciones se han reducido a cero, según los datos de la Energy Information Administration (EIA), una rama del Departamento de Energía de EEUU. No obstante, todas esas ventas de crudo noruego se han redirigido a los países de la Unión Europea que han dado la espalda al crudo ruso
Aunque el petróleo de Noruega es el gran perdedor, hay otros países que también han perdido cuota de mercado en China. La EIA destaca que China compró menos petróleo a Reino Unido, Arabia Saudí o Kuwait, países que se encuentran relativamente cerca de EEUU en lo que a relaciones internacionales se refiere. Como se señalaba anteriormente, frente a esa caída aumentaron las importaciones de Rusia e Irán. Estos cambios en los flujos de compras de crudo en China dejan entrever los bloques geopolíticos que se están creando con mayor intensidad en el mundo desde que comenzó la invasión de Rusia a Ucrania.
Otros datos curiosos del petróleo
Más allá de esos países, los datos aduaneros indican que China importó un 54% más de petróleo crudo (1,1 millones de b/d) de Malasia en 2023 que en 2022. Sin embargo, aquí sucede algo bastante curioso: las importaciones de petróleo crudo procedente de Malasia excedieron la producción total de petróleo de ese país.
Los analistas de la industria creen que gran parte del petróleo enviado desde Irán a China fue reetiquetado como procedente de países como Malasia, los Emiratos Árabes Unidos y Omán para evitar sanciones de Estados Unidos contra países que participan en transacciones de petróleo con Irán.
Por último, cabe destacar que China también aumentó las importaciones de crudo de otros países, aprovechando los bajos precios de ciertos grados (diferentes tipos de petróleo). Pekín aumentó también las importaciones de petróleo crudo de Brasil en un 52%, pasando de comprar unos 498.000 b/d en 2022 a los 755.000 b/d de 2023. Para sorpresa de muchos, China también aumentó sus compras a su gran rival o ‘enemigo’ económico: Pekín compró un 81% más de crudo de EEUU, pasando de los 158.000 b/d de 2022 a los a 286.000 b/d de 2023.