El PIB de Arabia Saudí, que habitualmente depende de las exportaciones de crudo, se contrajo un 1,7% en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2023, hasta poco más de unos 270.000 millones de dólares, informó este domingo la agencia de estadísticas oficial saudí.
En un comunicado, la agencia apuntó que las actividades petroleras registraron una caída del 11,2%, aparentemente debido a los recortes de producción que el reino aplica desde mediados del año pasado.
Destacó que las actividades no petroleras del reino crecieron un 3,4% anual, en particular las mayoristas y minoristas, restaurantes y hoteles (5,9 a nivel trimestral).
“El PIB real ha registrado una reducción del 1,7% durante el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2023″, dijo el organismo.
En su nota, subrayó que “el PIB a precios corrientes alcanzó los 1,016 billones de riales (unos 270.900 millones de dólares) en el primer trimestre de 2024”, y que “las actividades de petróleo y gas natural contribuyen han contribuido al PIB con un 23,4%, seguidas por las gubernamentales con una tasa del 15,8%”.
Arabia Saudí, el mayor productor de petróleo de la OPEP y que cuenta con alrededor del 17% de las reservas de crudo del mundo, ha anunciado varios recortes de su producción de forma voluntaria y en el marco de la llamada OPEP+ en un intento de elevar los precios del crudo.