El primer ministro chino, Li Qiang, aseguró este domingo que su país pondrá en marcha medidas para eliminar las barreras que enfrentan las empresas extranjeras y sostuvo que “una China más abierta traerá al mundo más oportunidades de cooperación en beneficio mutuo”.
Li se pronunció así durante un discurso en la sesión inaugural del Foro de Desarrollo de China, que reunirá durante dos días en Pekín a 400 líderes de grandes compañías internacionales y organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, además de académicos, funcionarios y expertos.
En su intervención, el primer ministro destacó el potencial para atraer inversión extranjera de sectores como el urbanístico, la “economía verde” y la modernización industrial e insistió en que el Gobierno chino creará mayores oportunidades para el capital foráneo a través de políticas macroeconómicas.
El Ejecutivo que preside Xi Jinping, aseveró, está estudiando “atentamente” algunos de los problemas de los que se han quejado repetidamente las empresas extranjeras que operan en China, como las barreras de acceso al mercado o el flujo transfronterizo de información y datos.
Además, Li garantizó que Pekín mejorará la eficiencia de los servicios gubernamentales y protegerá los derechos e intereses de todo tipo de compañías.
“La economía china está hoy más integrada que nunca con la economía mundial”, sentenció el premier, quien enfatizó la “cálida bienvenida” de su país “a que empresas de todo inviertan en China y abracen las grandes oportunidades” que brinda su desarrollo continuado.
El Foro de Desarrollo de China es uno de los contados escenarios en los que los responsables de empresas extranjeras pueden tener un contacto directo con la cúpula del país asiático y se celebra este año en un contexto de ralentización para la segunda economía mundial, que no se ha recuperado al ritmo esperado de las consecuencias de permanecer tres años cerrada a cal y canto por la pandemia.
China se ha fijado para 2024 un objetivo de crecimiento de alrededor del 5%, la misma meta que el año pasado, aunque numerosos analistas han puesto en duda que Pekín alcance esta cifra sin poner en marcha medidas adicionales de estímulo que por el momento no están previstas.
Li consideró hoy que la economía china ha arrancado con buenas perspectivas este año, citó aspectos como los beneficios industriales, el consumo energético y los últimos datos de transporte de carga y desplazamientos, y reconoció la necesidad de impulsar el empleo, mejorar los salarios y prevenir riesgos.
Según el primer ministro, la economía de su país tiene “gran resiliencia, potencial y vitalidad, y las bases que han posibilitado su crecimiento sostenido a largo plazo no han cambiado”.
El Foro de Desarrollo de China es uno de los contados escenarios en los que los responsables de empresas extranjeras pueden tener un contacto directo con la cúpula del país asiático y se celebra este año en un contexto de ralentización para la segunda economía mundial, que no se ha recuperado al ritmo esperado de las consecuencias de permanecer tres años cerrada a cal y canto por la pandemia.
China se ha fijado para 2024 un objetivo de crecimiento de alrededor del 5%, la misma meta que el año pasado, aunque numerosos analistas han puesto en duda que Pekín alcance esta cifra sin poner en marcha medidas adicionales de estímulo que por el momento no están previstas.
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Según el primer ministro, la economía de su país tiene “gran resiliencia, potencial y vitalidad, y las bases que han posibilitado su crecimiento sostenido a largo plazo no han cambiado”.