Reino Unido tendrá cinco años perdidos de crecimiento económico, por el triple golpe que provocaron el Brexit, la pandemia y la guerra en Ucrania, según un análisis del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas y Sociales (NIESR, en inglés).
Así, el poder adquisitivo de los trabajadores británicos en muchas áreas del Reino Unido se mantendrá hasta finales de 2024 por debajo de los niveles vistos antes de la crisis de la covid-19.
El organismo resalta que, si bien Reino Unido ha evitado la recesión (dos trimestres consecutivos de contracción económica), aún hay un 60% de riesgo de que entre en la misma hacia finales del año próximo.
De acuerdo con el análisis, el Producto interior bruto del Reino Unido aumentará un 0,4% en 2023.
Stephen Millard, subdirector de modelos macroeconómicos del NIESR, señala que “el triple choque del Brexit, la covid y la invasión rusa de Ucrania, junto con el ajuste monetario que ha sido necesario para reducir la inflación, han afectado gravemente a la economía del Reino Unido”.
“La necesidad de abordar el bajo crecimiento del Reino Unido es aún un desafío clave para los responsables políticos a medida que nos acercamos a las próximas elecciones (previstas para 2024)”, añadió.
La semana pasada, el Banco de Inglaterra elevó los tipos de interés del 5 al 5,25%, el nivel más alto en 15 años, a fin de controlar la inflación interanual, que se sitúa en el 7,9%.
Esa fue la decimocuarta subida consecutiva del precio del dinero, decidida al término de la reunión del Comité de Política Monetaria de la entidad inglesa, cuyo objetivo es controlar la inflación para que se mantenga en el 2%.