En este episodio de ‘Keiser Report’, Max y Stacy comentan el cada vez menor poder adquisitivo del dólar, haciéndose así realidad los deseos del banco central. En la segunda parte, Max entrevista al analista geopolítico independiente Nick Giambruno sobre el deslucido desempeño del oro en una era de impresión excesiva de dinero. Con él habla del hecho de que para mucha gente el bitcóin haya eliminado la necesidad del oro.
Desde el año 2007, el poder adquisitivo del dólar estadounidense no ha dejado de caer mientras los “salarios normales no aumentan”, por lo que la calidad de vida de los ciudadanos de EE.UU. “se desploma”, critica Max, para quien esa situación se debe a la imparable emisión de moneda.
Según datos oficiales de Washington, la inflación en el 2020 fue de aproximadamente el 1,6 %, mientras que para este 2021 se espera que sea del 2,25 %. No obstante, el presentador del programa cita otras cifras sin los denominados ‘ajustes hedónicos‘ a los que recurre el Gobierno estadounidense, que muestran que teniendo en cuenta todos los bienes y servicios que consume una persona en su día a día (incluyendo sanidad, educación, vivienda, alimentos, energía, etc.), “la verdadera cifra de inflación, o pérdida de poder adquisitivo, se sitúa entre el 15 y el 20 % anual”.
Es decir, “un porcentaje similar al incremento del dinero que se está inyectando en el sistema”, agrega. Por esta razón es que varias grandes compañías han comenzado a invertir en el bitcóin, porque “se trata de una válvula de escape directa ante esta emisión de moneda desbocada”, continúa el presentador.
¿Está manipulado el precio del oro?
Por otro lado, la estabilidad del precio del oro pese los billones de dólares que emite año tras año el Gobierno de EE.UU. demuestra que el valor de ese activo “está manipulado”, denuncia Max. Al respecto, el invitado de este capítulo, Nick Giambruno, señala que en la actualidad el bitcóin “se ha convertido en un activo muy demandado para aquellos que buscan almacenar valor” ante este “frenesí” de emisión de moneda.
“A día de hoy, el bitcóin es más duro que el oro y cumple mejor su función”, afirma Giambruno, aclarando que el término duro hace referencia a un activo difícil de producir y resistente a la inflación. “Si analizamos los distintos atributos del oro y del bitcóin a la hora de cumplir con sus dos cometidos de almacenar e intercambiar valor, nos damos cuenta de que el oro jamás había tenido nada que le hiciera la competencia; hasta ahora, que ha surgido el bitcóin, y el bitcóin puede destronarlo”, sostiene el entrevistado.