El PIB subió en el último trimestre un 2,1% pese al impacto de la variante ómicron y el atasco de las cadenas de suministro
MARÍA ANTONIA SÁNCHEZ-VALLEJO
La economía de Estados Unidos recuperó tracción con fuerza en los últimos tres meses de 2021, en un año marcado por el crecimiento más vigoroso desde 1984, lo que confirma la plena recuperación de la actividad tras la pandemia. Pese al parón sufrido en el tercer trimestre por el impacto de la variante delta y el atasco global en las cadenas de suministro, el buen comportamiento de la economía en el último tramo de 2021 apuntala la decisión de la Reserva Federal de endurecer su política monetaria en marzo. En el conjunto del año, la economía creció un 5,7%, un dato especialmente reseñable si se compara con la contracción del 3,4% en 2020, que había sido la mayor caída en 74 años.
En el último trimestre del año la economía creció un 1,7%. En términos anualizados, lo hizo un 6,9%, casi el triple que en el tercer trimestre (el 2,3%). La aceleración en el último tramo estuvo motivada por un repunte en las exportaciones, así como por la reposición e inversión en inventarios y el sostenido gasto del consumidor. En el cuarto trimestre, los casos de covid-19 provocaron restricciones e interrupciones en la actividad de comercios y empresas en algunos Estados del país, según las primeras estimaciones de la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés).
La Casa Blanca ha acogido con satisfacción los resultados. “Es el crecimiento económico más rápido en casi cuatro décadas, además de la mayor creación de empleo de la historia de EE UU. Y, por primera vez en 20 años, nuestra economía ha crecido más rápidamente que la china”, ha dicho el presidente Joe Biden en un comunicado. El crecimiento anual ha superado incluso las expectativas de la Reserva Federal (Fed) y del FMI, que preveían una subida del 5,5%, y el 5,6%, respectivamente. Para el primer trimestre de 2022 se espera no obstante una ralentización como consecuencia del impacto de la variante ómicron en el mercado laboral y la consiguiente disrupción de la actividad económica.
La recuperación económica en 2021 se debe a incrementos en el gasto de los hogares, la inversión de las empresas, exportaciones, la expansión del mercado inmobiliario y el gasto en inventarios, que compensaron parcialmente la caída de las inversiones públicas, tanto de la Administración federal como de los gobiernos estatales y locales. Los datos del cuarto trimestre no son sin embargo definitivos, advierte la BEA, y la estimación de crecimiento podría variar. La evaluación final se publicará el 24 de febrero.
Durante los dos últimos trimestres de 2021 concluyeron programas de estímulo del Gobierno federal en forma de préstamos a empresas, subvenciones por desempleo y cheques de ayuda a las familias, previstos en el plan de rescate aprobado en marzo por el Congreso. Durante 2021, el mercado de trabajo recuperó casi 19 millones de los 22 millones de empleos perdidos por el cierre de la actividad económica en 2020.
Aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha enfriado las perspectivas de crecimiento para 2022, rebajando en 1,2 puntos la previsión para EE UU (el 4%, en lugar del 5,2% calculado en octubre pasado), los datos del PIB del último trimestre son la mejor noticia posible tras el frenazo del crecimiento en el penúltimo trimestre del año, después del crecimiento registrado en el primero (6,4% anualizado) y el segundo trimestre del año (6,7%). La desaceleración del PIB en el tercer trimestre estuvo motivada por una retracción en el gasto de los consumidores. Un rebrote de casos de covid-19 derivó en nuevas restricciones y retrasos en la reapertura de establecimientos en algunas partes del país.
Debido al incremento de las importaciones para satisfacer la demanda interna, en diciembre el déficit comercial de EE UU rompió la barrera de los 100.000 millones de dólares, con una balanza negativa de 101.000 millones (89.360 millones de euros), lo que representa un incremento del 3% respecto del saldo negativo registrado el mes anterior y del 20,4% en un año, según los datos publicados este miércoles por el Departamento de Comercio. Sin embargo, las importaciones masivas ayudaron a reponer existencias en el comercio minorista y mayorista, con incrementos del 4,4% y 2,1%, respectivamente. La sólida acumulación de inventario ha podido compensar el impacto en el PIB de la brecha comercial y contribuido a elevar el crecimiento para el último cuarto de 2021, según los expertos, que preveían un incremento en el último trimestre en torno al 5,5%.