A dicho país le siguen Brasil, con 130 toneladas, y México, con 120. Estas naciones son las únicas de Latinoamérica cuyas reservas de oro se ubican por arriba de 100 toneladas.
Con 61,74 toneladas se ubica Argentina; después Bolivia, con 42,51, y Perú, con 34,68. En tanto, Uruguay, Chile, República Dominicana y Honduras son los países que menos reservas del metal reportan, pues su índice no llega ni a una tonelada, de acuerdo con estadísticas del portal especializado en mercados.
De los países que lideran el ranking de reservas de oro, Venezuela no reporta cambio alguno en el índice desde el segundo trimestre de 2020. Sin embargo, Brasil ha tenido un importante repunte desde mediados de 2021, pues su reserva pasó de ser de 67,36 toneladas a 129,65 hasta septiembre de 2022.
México muestra un comportamiento variado en cuanto a sus reservas del metal, las cuales incluso han disminuido al ubicarse en 120,04 toneladas al cierre de 2022 en comparación a las 120,07 que reportó en junio de 2020.
A pesar de que sus reservas de oro no superan las 100 toneladas, Argentina sí ha apostado por incrementarlas y pasó de tener 54,77 toneladas en junio de 2020, a casi 62 en 2022.
Bolivia y Perú no presentan ningún cambio en sus reservas desde 2020, mientras que Ecuador pasó de 21,93 toneladas de oro en junio de 2020 a 33,78 en septiembre de 2022.
De acuerdo con José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las cantidades de las reservas de oro de los bancos centrales van estrechamente ligadas al tamaño de la economía en cuestión.
“El que se tenga una mayor reserva de oro representa el peso y el tamaño de la economía en cuestión en la región […]. A la hora de las corredurías para establecer estatus a nivel economía, [el oro] también es un punto que se considera”, explica el especialista.
Que un país tenga reservas del metal, apunta, es una fortaleza a su moneda. Por ejemplo, China, Rusia y Siria son países que han apostado por la desdolarización y han priorizado sus reservas de oro.
La adquisición de oro por parte de los bancos centrales se disparó durante el último trimestre de 2022. De acuerdo con cifras del Consejo Mundial del Oro —WGC, por sus siglas en inglés —, tan solo en el tercer trimestre de 2022, los entes bancarios compraron alrededor de 400 toneladas.
La cifra, según WGC, constituye un récord trimestral y representa un ascenso de más del 300% en la compra de dicho metal en comparación al año pasado.
Egipto, la India y Turquía, dice el Martínez Cortés, son países que han demostrado tener mayor interés en ampliar sus reservas del metal. Esto, de acuerdo con expertos, como medida preventiva ante una depreciación de sus monedas el próximo año.