Según destacó Capeco, solo los envíos de soja y sus derivados industriales generaron un ingreso de divisas de más de US$ 4.000 millones, que también se suman a los pagos obtenidos por las exportaciones de maíz, trigo, arroz y de sus derivados industriales, que están cerca de los US$ 800 millones.
En general, la participación del sector asciende al 50% de los ingresos totales de divisas en concepto de exportaciones del país. En el marco de la evaluación, destacaron que, pese a las condiciones climáticas adversas, se logró un récord en la producción de soja y que se sostuvo la buena dinámica del comercio exterior del grano y derivados.
Si bien aún no ha finalizado la exportación de lo que lograron con la zafra 2023/24, estiman que el volumen final de producción estaría cerca de 11 millones de toneladas, estimación que se basa en un promedio de productividad de 3.000 kg por hectárea, según el informe.
La siembra de soja cubrió 3.300.000 hectáreas, con una producción récord que superó 10.7 millones de toneladas, incluida la zafriña, con promedios muy buenos por hectárea, y precios razonables, resaltó Capeco. Hasta noviembre, se logró exportar 7,8 millones de toneladas de la oleaginosa a Argentina, Brasil y Rusia, que son sus principales destinos, de los 56 mercados habilitados.
El trigo es otro de los cultivos que registró una muy buena cosecha durante 2024. En el informe del gremio se enfatiza que, si bien el área no superó las 450.000 hectáreas, su rendimiento y calidad fueron excelentes. Se estima que el trigo alcanzará las 1.300.000 toneladas de producción.
Entre otros rubros de invierno, el maíz zafriña tuvo un “año regular”, atendiendo que no logró sobrepasar las 3.500.000
toneladas, de acuerdo con Capeco.
La Capeco destacó que, durante el año, el sector productivo enfrentó grandes desafíos, como la bajante de los ríos y el “aumento considerable de las restricciones para arancelarias disfrazadas de temas ambientales como el Reglamento 1.115 de la Unión Europea”.
En este contexto resaltaron la importancia de “seguir con los trabajos para demostrar al mundo que nuestros sistemas productivos son sustentables y reforzar la institucionalidad de las entidades gubernamentales a través de la actualización de las bases de datos e informatización, con el objetivo de contar con documentos oficiales, de base científica, que reflejen la realidad nacional”.