Los cambios en el negocio naviero de Guayaquil que se dieron a inicios de 2024 impactan en la logística de la actividad exportadora con demoras de hasta 30 horas para embarcar la carga y gastos derivados de la inseguridad que sobre todo afectan al banano ecuatoriano, el segundo mejor producto de exportación no petrolero y no minero, que solo de enero a marzo pasado generó exportaciones por US$ 1.020 millones a sus diferentes destinos.
Esta problemática será abordada este jueves 23 de mayo en una reunión entre representantes del sector exportador bananero, la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), la Asociación de Terminales Portuarios Privados del Ecuador (Asotep) y autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
Hace cuatro meses la naviera Maersk salió del puerto marítimo Simón Bolívar de Guayaquil, administrado por Contecon, para recalar al de aguas profundas de Posorja, a cargo de DP World, y Mediterranean Shipping Company (MSC) mudó sus operaciones a Bananapuerto, de Naportec.
En este último caso, los atrasos en los embarques de los contenedores, la inseguridad, robos y extorsiones a los conductores de los tráileres, provocadas por el congestionamiento que causa el flujo de los vehículos por la zona, la avenida Los Ángeles (que se conecta a la vía Perimetral) -que da ingreso a Naportec y al Terminal Portuario de Guayaquil (TPG)-, han sido constantes y provocan pérdidas al sector bananero.
“Hay un congestionamiento tremendo, sobre todo en los días pico, los miércoles, jueves y viernes, los días de los cortes de banano. Esto se debe a que una naviera importante se cambió a Naportec (antes estaba en Contecon) y generó mayores flujos de contenedores y el problema es el acceso a los puertos, son calles muy estrechas y cuando comienzan a detenerse los contenedores se complica mucho más el tema”, comenta preocupado el director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), Richard Salazar.
El titular de Acorbanec resalta que aproximadamente el 40% del banano que sale de Ecuador al exterior lo hace a través de estos dos puertos (Bananapuerto y TPG) y el 9,77% por Contecon.
De enero a marzo, de los 99,47 millones de cajas de la fruta exportadas, el 49,77% salió por los puertos ubicados en el sur de Guayaquil, mientras que el 27,42% lo hizo por el puerto de aguas profundas de Posorja y el 22,80% por Puerto Bolívar, en El Oro.
La situación fue expuesta a las autoridades. Acorbanec, la Asociación de Exportadores de Banano de Ecuador (AEBE) y la Asociación de Exportadores de Plátano (Asoexpla) remitieron el 22 de abril pasado una comunicación al ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque.
Los gremios, agrupados en el Clúster Bananero y Platanero de Ecuador, aseguran que las demoras de hasta 30 horas para embarcar las cargas han trepado el costo de los fletes por las esperas.
Esto, pese a que el sector, distintos miembros del sector privado que forman parte de la cadena de exportación y las autoridades del sector público y Asotep pusieron en marcha un checkpoint, ubicado kilómetros antes del ingreso a la av. Los Ángeles, con el objetivo de verificar previamente y filtrar los vehículos que cuentan con su AISV -Sistema de Autorización de Ingreso o Salida de Vehículos-. Sin embargo, la medida “no ha dado los resultados esperados”.
Al incremento de costos asociados al retraso en el transporte de la carga se suma el riesgo al que están expuestos los transportistas, que son víctimas de robos y extorsión.
“Esto adicionalmente genera, por las altas esperas, que algunos contenedores no puedan ser embarcados y por tanto sean roleados (mandarlos de vuelta), lo cual incluye costos asociados por conexión y genera la pérdida de calidad de la fruta”, lamentaron los gremios bananeros.
A esto se suman las protestas de la población del sector y el riesgo de que los vehículos de carga sean afectados por desmanes en la zona.
Por su parte, Felipe Ribadeneira, presidente ejecutivo de Fedexpor, también remitió un comunicado, el 24 de abril pasado, al ministro Luque, sugiriendo abordar la problemática a partir de una gestión de articulación entre las autoridades y los actores de la cadena logística, como puertos, navieras y el propio sector exportador.
Tras este pedido, el vicepresidente ejecutivo de Fedexpor, Xavier Rosero, se reunió, el 10 de mayo pasado, con el viceministro de Transporte y Obras Públicas, con el objetivo de estructurar un plan de acción que aborde soluciones de corto y mediano plazo a las demoras en la logística portuaria.
Después de esa reunión se acordó realizar una segunda este lunes 20 de mayo, pero fue pospuesta para el jueves 23.
En tanto, Salazar lamenta que los gremios bananeros no ven una solución a corto plazo, situación que preocupa, pues asegura que por el estancamiento de los vehículos los conductores son víctimas de robo todos los días, e incluso los sistemas de refrigeración de los contenedores, que mantienen la fruta refrigerada, también son sustraídos lo cual representa un gasto de US$ 300 por contenedor.
“Los choferes, como son víctimas constantes de los robos y vacunas, ya no quieren ir a los puertos”.
De manera extraoficial, otras voces del sector bananero ecuatoriano, que prefieren la reserva, ven dos soluciones al problema: que la naviera MSC vuelva a Contecon o que se amplíe la vía de acceso a Naportec y TPG.
Tras ser consultado por El Universo respecto a la situación, TPG indica que después de diversas reuniones con las autoridades de tránsito y la Policía colaboraron con Asotep en la implementación de un plan para mejorar el flujo de vehículos pesados que circulan en las vías de acceso a los puertos de la zona.
“Esta iniciativa se ajusta a las necesidades logísticas, teniendo en cuenta la fecha de llegada de las naves y los plazos límite para la recepción de cargas. Actualmente estamos en proceso de implementación y ajuste, considerando las necesidades de la comunidad y exportadores, transportistas y líneas navieras. Adicionalmente, para agilizar los flujos y apoyar a los transportistas, hemos habilitado una nueva área de estacionamiento”, agrega.
Sin embargo, la terminal puntualiza que no se trata de un tema de capacidad sino de concentración de necesidades logísticas en dos días específicos y a eso es lo que se está atacando.