Las exportaciones uruguayas hacia países árabes del Golfo aumentaron en las últimas décadas y eso genera que las empresas locales intenten ampliar la oferta de negocios. En ese contexto se vislumbra que Arabia Saudita pueda tener mayor participación en la compra de alimentos de Uruguay, pero también aportar inversiones para diferentes desarrollos productivos.
El Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo (CCG) está compuesto por Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar y fue conformado como una alianza política y económica en 1981.
Un informe de la Unión de Exportadores (UEU) recordó que esos seis países cuentan con altos ingresos per cápita, son grandes importadores de alimentos y tienen una población total de 59,6 millones de personas. Eso los convierte en destinos exportadores de gran potencial.
Desde 2001 hasta la actualidad la corriente exportadora creció de manera sustancial. En aquel año las ventas externas de Uruguay fueron por US$ 8 millones; el año pasado superaron los US$ 64 millones.
Emiratos Árabes Unidos adquirió bienes por US$ 24 millones, seguido por Arabia Saudita con US$ 21,7 millones. Las compras de los otros cuatro integrantes del bloque oscilaron entre US$ 3,8 millones y US$ 6 millones.
En octubre de este año, las exportaciones hacia los países de la CCG sumaron US$ 4,1 millones. En los 10 meses de 2024 llegaron a US$ 59,6 millones con aumento interanual de 11,7%.
Emiratos Árabes Unidos compró productos lácteos, cereales, carne vacuna, preparaciones de carne o pescado y animales vivos.
Arabia Saudita adquirió lácteos, carne vacuna, plásticos, madera y productos farmacéuticos. El resto de los países solicitaron básicamente los mismos bienes.
En agosto, la Unión de Exportadores de Uruguay firmó un memorándum de entendimiento (MOU) con la Federación de Cámaras de Comercio Saudíes durante la primera reunión del Comité Conjunto Bilateral Uruguay – Arabia Saudita que se desarrolló en Montevideo. El objetivo del encuentro fue establecer las bases para estimular el relacionamiento comercial y las posibilidades de inversión.
También se creó el Consejo Conjunto de Negocios con el propósito de promover acuerdos entre empresarios en áreas de comercio, inversión y tecnología e intercambiar información sobre oportunidades de negocios y situación de mercados.
Como parte de esa agenda, el vicepresidente de la UEU, Facundo Márquez, realizó una visita a Riad, capital de Arabia Saudita.
Arabia Saudita atraviesa desde hace pocos años un proceso de apertura cultural y económica llevado adelante por el príncipe heredero Mohamed bin Salman. Igualmente el país mantiene algunas restricciones y eso lo convierte en demandante de alimentos. “Precisan productos que Uruguay tiene”, dijo Márquez al medio local El Observador.
Además de mantener una corriente dinámica de compra de alimentos, Arabia Saudita se convirtió en posible inversor de desarrollos agroindustriales. “Es una manera de asegurarse los alimentos”, expresó el empresario.
Una de las vías que utiliza es la Compañía Saudí de Inversión Agrícola y Ganadera (Salic), creada por un decreto real en 2009, que comenzó sus actividades en 2012. El objetivo es obtener una estrategia de seguridad alimentaria a través del suministro de productos alimenticios y la estabilización de precios.
Actualmente Salic tiene inversiones en diferentes empresas mundiales del sector agrícola, comercio de arroz, cereales y carne en Ucrania, Canadá, India, Australia, Brasil y Singapur, según informa la compañía en su página web.
Salic tiene presencia indirecta a nivel local. El grupo saudí posee el 30,55% del paquete accionario de Minerva Foods, dueña en Uruguay de los frigoríficos PUL, Carrasco, Canelones y BPU.
Desde el punto de vista de las exportaciones, Arabia Saudita tiene aranceles bajos y eso también lo convierte en un destino a tener en cuenta. Márquez comentó que uno de los socios comerciales más importantes que tiene el país es Australia. Pero también compra alimentos en Estados Unidos y Francia.
“Uruguay tiene limitaciones con competidores como Australia. Pero también tiene necesidad de diversificar destinos y Arabia Saudita es uno importante”, resumió el vicepresidente de la gremial exportadora.
Desde su visión, Uruguay es un destino atractivo para la región árabe por su estabilidad y confiabilidad.
El documento de la UEU indica que el CCG firmó acuerdos de libre comercio con Singapur y con los países del EFTA (Islandia, Noruega, Liechtenstein y Siuza) que entraron en vigencia en setiembre de 2023 y julio de 2025, respectivamente.
Añadió que Bahréin y Omán cerraron acuerdos de libre comercio bilaterales, en particular con Estados Unidos. En el caso de Arabia Saudita, explica el documento, las relaciones económicas bilaterales con Estados Unidos se rigen por el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión (TIFA).
Actualmente, Arabia Saudita estudia las posibilidades de ampliar la red de acuerdos de libre comercio como parte de su plan Visión 2030. Precisamente ese año el país será organizador de la Expo Mundial.