El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, ha afirmado que al Gobierno le preocupa que el recrudecimiento de los fenómenos meteorológicos extremos dispare la inflación.
La persistente sequía en el país puede avivar el aumento de los precios de los alimentos y la energía, según ha explicado Haddad a la prensa este miércoles.
La mayor economía de América Latina está en alerta ante la peor sequía de los últimos 40 años, que mantiene encendidos los incendios forestales y pone en riesgo las cosechas y el suministro energético.
Estos problemas complican las perspectivas del banco central, presionado para iniciar subidas de tipos el 18 de septiembre en respuesta a un aumento de los precios al consumo por encima del objetivo. El Gobierno ha denunciado sistemáticamente los elevados costes de los préstamos como un impedimento para un crecimiento más rápido.
Los analistas encuestados por el banco central esperan que los responsables políticos eleven los tipos al 11,25% en diciembre, desde su actual nivel del 10,5%.