El Ministerio de Economía y Finanzas de Paraguay (MEF) sostiene que la deuda pública del país es baja y constituye una de las fortalezas con las que cuentan las finanzas públicas. Reitera estudios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y CAF que indican que podría ubicarse entre 45% y hasta 60% del PIB.
El análisis del Ministerio de Economía y Finanzas de Paraguay acompaña el informe sobre deuda pública al mes de septiembre del presente ejercicio, que indica que asciende a US$ 17.788 millones, monto que representa el 40% del PIB; no obstante, para algunos analistas locales y organismos internacionales, es tope del endeudamiento, sostenible para el país.
El Ministerio de Economía sostiene, como en cada informe mensual, que el país guaraní ostenta uno de los menores niveles de deuda de la región e, incluso, muy por debajo de la media de los países con la misma calificación crediticia.
Según la calificadora Moody’s, dice el MEF, para el grupo de países con calificación Ba1 (un eslabón por debajo del grado de inversión) la razón de deuda pública y producto interno bruto (deuda/PIB) es de 66% en promedio.
“La asequibilidad de la deuda de Paraguay, medida por la relación entre los pagos de intereses y los ingresos, es sólida y sigue siendo más fuerte que el de sus pares con calificaciones similares”, afirma el informe del MEF, que obvia que nuestro país ya accedió al grado de inversión en julio.
La cartera de Economía explica que este incremento de la deuda responde al impulso de la inversión pública promovido por el gobierno, en gran parte financiado mediante recursos provenientes del crédito público, y que se ha mantenido hasta la actualidad.
Señala que inicialmente el crecimiento de la deuda fue moderado hasta 2019, pero debido a la situación económica internacional que se presentó en 2020, la deuda del país aumentó en una proporción mayor al promedio de los años anteriores, impulsada por los esfuerzos para mitigar los efectos negativos de la pandemia de Covid 19.
En cuanto a la sostenibilidad de la deuda, el informe reitera que un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) – realizado por Eyraud y Bardella en 2016 – concluye que el equilibrio estructural de las finanzas públicas paraguayas podría mantenerse con un nivel de deuda entre el 30% y el 45% del PIB.
Agrega que el análisis de sostenibilidad fiscal de la Corporación Andina de Fomento (CAF), que considera distintos enfoques metodológicos, sugiere en general que el umbral de deuda para las economías emergentes puede situarse entre el 25% y el 50% del PIB, dependiendo de la solidez de los fundamentos económicos y de las fortalezas institucionales de cada país.
“No obstante, teniendo en cuenta las características de la economía paraguaya, el umbral de deuda pública para Paraguay podría ubicarse entre el 50% y el 60% del PIB”, refiere el informe del MEF.
El MEF, sin embargo, asegura que existe el compromiso de volver al anterior ritmo de crecimiento de la deuda, “haciendo que sea poco probable llegar al límite inferior del 50% en el corto plazo, en concordancia con el avance del plan de convergencia del déficit fiscal hacia el tope del 1,5% del PIB, estipulado en la Ley de Responsabilidad Fiscal”.
La cartera menciona, en ese contexto, que el nivel de deuda en relación con el PIB, que alcanzó un 40% en septiembre de 2024, se encuentra dentro de los límites manejables para las finanzas públicas del país.
“Además, se sitúa entre los niveles de deuda más bajos en comparación con otros países de la región y con el promedio de deuda pública de países latinoamericanos como Brasil, Bolivia, Uruguay y Colombia”, añade.
La agencia internacional Moody’s, que otorgó a nuestro país el grado de inversión en el mes de julio, recomienda para mantener esa calificación preservar la fortaleza fiscal con la reducción del déficit, mantener en los próximos años un crecimiento económico promedio de 3,5% y la deuda en torno al 40% del PIB.
El economista y exministro de Hacienda, César Barreto, desde hace años viene sosteniendo que el tope sostenible de la deuda pública es el equivalente a 40% del PIB, porque sobrepasar este nivel podría complicar el pago en el futuro.
El FMI, en su informe del mes de julio, tras la evaluación realizada al país, señala que la deuda paraguaya tiene una tendencia estabilizadora, respaldada por fundamentos económicos auspiciosos y el compromiso de retornar al tope de déficit fiscal, pero alerta que a largo plazo los sistemas de pensiones y de salud enfrentan desafíos y riesgos, debido a que las necesidades de financiamiento crecerán sustancialmente y podrían conducir a una explosión de la deuda pública en 30 años, por lo que insistía en llevar a cabos reformas en estos sectores.