En una reciente entrevista con Xinhua, Letcher, magíster en Economía Política y director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) se refirió al dato oficial de inflación difundido esta jornada el cual reflejó una aceleración del 25,5 por ciento mensual al término del 2023.
Pese a que Argentina ya registraba cifras de inflación en torno al 150 por ciento, Letcher atribuyó la aceleración de diciembre a factores como la devaluación del peso, dado que el tipo de cambio saltó de unos 360 a 800 pesos por disposición del nuevo Gobierno y del Banco Central, y también al incremento del impuesto a las importaciones.
“La inflación de diciembre se explica por la devaluación que se aplicó, el incremento del impuesto país y la desregulación de la economía; pero no tuvo niveles más elevados que el 25,5 por ciento porque los regulados, sobre todo los servicios públicos, la luz, el gas, prácticamente no aumentaron de precio en el mes de diciembre, pero que sí lo harán a partir de 2024”, señaló el director del CEPA.
“Tarifas como el gas, la electricidad, el ajuste en el boleto de transporte se van a definir a mediados de este mes, y eso va a hacer que lo que funcionó como ancla al cierre del año pasado, este mes tenga una dinámica inversa, es decir, funcione o tensione al alza de los precios”, explicó.
Profundizando en la devaluación como un factor clave, Letcher señaló un ciclo preocupante que podría agudizarse.
“El tipo de cambio hoy se está moviendo al 2 por ciento mientras que la inflación se está moviendo al 25 por ciento”, señaló, al tiempo que sugirió que esta dinámica podría llevar a una apreciación cambiaria rápida y problemática.
Esta realidad podría generar un escenario en el que el tipo de cambio apreciado motive que los exportadores no liquiden dando paso a la posibilidad de una nueva devaluación, apuntó.
“Si efectivamente eso sucede y no se accede a dólares en el extranjero, probablemente volvamos a vivir un escenario de devaluación con el consiguiente efecto sobre los precios”, mencionó.
Sobre la situación social del país, el también profesor en la Universidad de Buenos Aires, señaló que “el nivel de inflación tan elevado hace presumir que dado que la actualización salarial difícilmente llegue a los niveles de precios del mes de diciembre, ocasionando que los salarios pierdan una buena porción de su poder adquisitivo”.
El economista proyectó un escenario sombrío para los trabajadores, con una pérdida significativa en su capacidad de compra, a la vez que la caída de las ventas por parte de los comercios y empresas podría desencadenar una contracción económica.
“El Gobierno va a intentar hacer un ajuste en términos fiscales y monetarios feroz para lograr con eso la caída o la moderación de los precios”, explicó el economista quien, sin embargo, advirtió sobre el potencial impacto negativo de un ajuste abrupto.
“Eso podríamos denominarlo como la paz de los cementerios”, refirió Letcher aludiendo de manera metafórica a la severidad de las consecuencias sociales y económicas que podría ocasionar el plan del actual Gobierno para contener la inflación.
Letcher pintó un cuadro desafiante para la economía argentina al aseverar que con las actuales medidas, la inflación posiblemente se reduzca en el segundo semestre del año en curso, pero afirmó que durante el proceso podría haber un “franco retroceso de la situación social en la Argentina que por cierto ya era mala antes de estas medidas”.