MOSCÚ (Sputnik) — El pago por el gas ruso en rublos no violará las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) dado que Hungría y Rusia tienen contratos energéticos bilaterales, declaró el portavoz del Gobierno húngaro, Zoltan Kovacs.
El 8 de abril, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, avisó que Hungría violará las sanciones comunitarias si paga por el gas ruso en rublos.
“La UE todavía no tiene compras comunitarias del gas y el petróleo para los países europeos. Continuaremos cumpliendo con nuestros contratos de petróleo y gas con Rusia. Según estos contratos, la moneda del pague es una cuestión técnica”, recalcó en una entrevista a la cadena CNN, enfatizando que de esta manera el pague en rublos no viola el régimen de las sanciones.
Reiteró que la economía húngara depende en el 85% del gas ruso.
A su vez, el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, confirmó que es posible pagar por los suministros de gas de Rusia sin violar el régimen de sanciones.
“Entendemos que otros tienen sus intereses pero nuestro interés es en garantizar la seguridad energética de nuestro país”, dijo en sus redes sociales.
Anteriormente, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, afirmó que su país está dispuesto a pagar el gas ruso en rublos, tal y como lo exige la nueva legislación rusa.
Las autoridades europeas estudian la exigencia de Rusia de recibir los pagos por el gas en rublos, pese a las declaraciones de que el bloque seguirá pagando en euros y dólares.
El 23 de marzo pasado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció que los países a los que Moscú considera hostiles, entre ellos los 27 miembros de la Unión Europea (UE), tendrán que pagar en rublos por el gas.
La iniciativa se presentó después de que esos países impusieron numerosas sanciones individuales y sectoriales a Rusia en respuesta a su operación militar en Ucrania.
Putin recalcó que su país seguiría cumpliendo con sus contratos a rajatabla, con los volúmenes y los precios establecidos.
El Grupo de los Siete (G7), compuesto por Estados Unidos, Japón, Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia y Canadá, así como la Comisión Europea, rechaza la demanda rusa de pagar los recursos energéticos en rublos, y cree que se trata de un incumplimiento unilateral de los contratos.