Los ingenios arroceros de las provincias bolivianas de Santa Cruz y Beni cerraron este miércoles sus puertas en protesta por la intervención que realizó la Fiscalía del país altiplánico la semana pasada. Además, los productores del municipio de Montero se movilizan y exigen seguridad jurídica.
La secretaria de Hacienda de la Asociación de Ingenios Arroceros del Norte Integrado, Sonia Rocha, dijo que en Santa Cruz son unas 140 empresas que cerraron sus puertas para cumplir un paro de 24 horas.
“Decidieron no procesar el grano y esto es una preocupación a nivel Bolivia porque nosotros llevamos el alimento a las familias bolivianas. El día de hoy no va salir un grano de este sector, como se hace todos los días y se envía los departamentos”, dijo en Unitel.
El paro afecta a toda la cadena: productores, transportistas y comerciantes.
Rocha dijo que, ante la medida, el Gobierno los convocó a un diálogo para el jueves en La Paz; sin embargo, dijo que la protesta se mantiene y cuestionó que la cita no sea en Santa Cruz.
En tanto, el representante de los productos de arroz de Beni David Pérez rechazó la intervención del viernes pasado y aseguró que sin seguridad jurídica no se puede trabajar.
“Para nosotros, es muy complicado este tema porque al tomarse los ingenios, al cerrarse o intervenirse los ingenios, no habrá quién nos reciba la producción”, dijo.
Los productores cruceños también se movilizan. Con su maquinaria bloquean en la carretera entre Montero y Okinawa.
El viernes, luego de recibir denuncias por “ocultamiento”, un operativo policial intervino cinco ingenios arroceros en la localidad de Montero, en Santa Cruz, y secuestró arroz pelado y sin pelar que será entregado a la Empresa de Producción de Alimentos (Emapa).
El fiscal Alberto La Fuente explicó que el operativo se concentró en el Norte Integrado cruceño, donde se requisaron los almacenes de varios ingenios en el marco de la lucha contra el agio y la especulación.
El presidente de la Asociación de Ingenios Arroceros del Norte (Ingenor), Jimmy Prado, dijo que lo ocurrido ese viernes fue un atropello a la institución privada.