Reuters
La hija de Alberto Fujimori, en la campaña de las elecciones del 2016, criticó duramente a Pedro Pablo Kuczynski, quien en ese momento era candidato de Peruanos Por el Kambio y logró ganar la presidencia.
NO DEJES DE VER:
LEE TAMBIÉN:
Guido Bellido advierte a Pluspetrol: “Renegocian contrato o nacionalizamos el yacimiento”
“Él (PPK) hizo que el lote 56 se entregue para la exportación y cambió las leyes para que el lote 88 se pueda exportar también y lo que es peor es que la forma de negociación se hizo de la peor manera. Se usó como referencia el precio más barato. Regaló nuestro gas y lo que vamos a hacer es investigar y vamos a renegociar ese contrato pensando en los intereses del país”, dijo en aquel momento.
Twitter: Usuario recordaron que candidatos de derecha también prometieron renegociación del gas de Camisea
Durante la campaña electoral del 2016, Keiko Fujimori no fue la única que propuso renegociar el gas de Camisea. Antes que ella, el aspirante al sillón presidencial de Acción Popular, Alfredo Barnechea, también planteó que en un eventual gobierno suyo revisaría y renegociaría los contratos.
Perú Libre asegura que lo expresado por Bellido no forma parte de ninguna campaña de expropiaciónSin embargo, en la última campaña presidencial nuevamente salió la propuesta de renegociar el gas de Camisea.
A través de Twitter, los usuarios de esta red social recordaron que varios candidatos como Rafael López Aliaga, Hernando de Soto, Julio Guzmán, César Acuña y Yohny Lescano también prometieron esta renegociación.
Candidato del Opus Dei llamado “Porky” en Perú promete expulsar y multar a Odebrecht
LIMA, 18 mar (Reuters) – El candidato presidencial peruano Rafael López Aliaga, un miembro del Opus Dei que practica celibato y dice que usa cilicio para controlar sus deseos, se ha metido en la pelea con posibilidades para dirigir el país sudamericano.
López Aliaga, llamado por algunos la versión peruana del mandatario Jair Bolsonaro de Brasil, ha saltado en las ultimas encuestas antes de los comicios del 11 de abril y está firme dentro de un grupo de contendores que podría forzar un balotaje contra el populista Yonhy Lescano, que lidera los sondeos.
El postulante, un empresario que dice es “pro-vida”, afirmó que su primera acción como Presidente sería expulsar de Perú a la constructora brasileña Odebrecht por corrupción y cobrarle una millonaria reparación en cortes internacionales.
“Odebrecht se larga del Perú el 28 de julio, a las dos de la tarde (19000 GMT)”, dijo a Reuters López Aliaga, en referencia al día en que debe asumir al cargo en el Congreso el nuevo presidente del país minero para un mandato de cinco años.
La constructora fue centro de un escándalo de corrupción en América Latina y en Perú arrastró a varios expresidentes. Odebrecht firmó en el 2018 un acuerdo de colaboración con la justicia peruana y se comprometió a pagar unos 182 millones de dólares como reparación civil en el plazo de 15 años.
Pero López Aliaga, que rechaza el aborto, el matrimonio gay y “la ideología de género”, dice que ese acuerdo será revisado y acudirá a cortes internacionales para una “reparación justa”.
“Que Odebrecht nos pague lo que no debe y podamos ponerle una multa administrativa, que lleve a incautar sus bienes de inmediato”, dijo en las oficinas de su partido en el distrito Jesús María, en Lima. “Para empezar 20.000 millones de dólares que nos permita incautar todo lo que tiene Odebrecht en Perú”.
Odebrecht, cuya matriz ahora se llama Novonor, vendió en el 2019 una hidroeléctrica en Perú a 1.400 millones de dólares. La empresa aún posee algunas operaciones en el país andino.
El candidato, de 60 años y llamado Porky como el famoso personaje de dibujos animados, prometió asimismo renegociar el contrato de explotación de gas natural de un consorcio operado por la argentina Pluspetrol, para reducir su precio interno.
Casi la mitad de la energía local proviene del gas natural.
“No puede ser que Camisea (el campo que explota Pluspetrol) nos venda el GLP (gas licuado) a valores internacionales, si es materia prima peruana. Lo vamos a revisar”, dijo el candidato.
En línea con Lescano, López Aliaga manifestó que impulsará la construcción de un gasoducto desde Bolivia hasta el Pacífico, que ayudaría al sur peruano con un gas mas barato y permitiría a la nación vecina exportar su combustible.
Para ello refirió que está dispuesto a reunirse con el presidente boliviano Luis Arce, o el exmandatario Evo Morales.
“Son personas bastante asequibles”, indicó. Sería un “tratado de importación de gas de Bolivia, y que exporte su gas no por Brasil, ni por chile, sino por Perú”, señaló.
LITIO Y RELIGION
El candidato dijo además que crearía una “zona franca de alta tecnología” en la región de Puno frontera con Bolivia, que alberga el único yacimiento de litio en Perú, actualmente en manos de la firma canadiense Plateau Energy Metals.
“Esto dá para una inversión de 10.000 millones de dólares con Telsa. Invitar a Telsa para hacer baterías en Perú y hacer autos eléctricos y darles una zona franca”, señaló el dueño de una empresa de ferrocarril en la turística región de Cusco.
En torno a su programa económico, el candidato indicó que buscará un “shock” de inversiones públicas en infraestructura y reduciría a nueve los 19 ministerios. “Compraré renuncias. Hay muchos parásitos, personajes que se llaman ´caviares´ en Perú y son marxistas, que viven (del Estado) como rico”, dijo.
Al ser consultado sobre si admira o tiene un estilo parecido al mandatario brasileño Bolsonaro, el candidato peruano lo rechaza. “Bolsonaro insulta a la comunidad gay, yo soy inclusivo, a la comunidad hay que acogerla, como dice el Papa Francisco”, argumenta.
Ingeniero industrial de profesión, afirmó que desde los 19 años es miembro de la comunidad religiosa del Opus Dei, la ala más conservadora de la Iglesia Católica. “Soy muy feliz, extremadamente feliz” por eso, dijo al respecto.
Hace unos días, López Aliaga -que dice practica el celibato- refirió que reprime su deseo sexual pensando en la Virgen María y se autoflagela con un cilicio, una faja de cadenillas de hierro con puntas que se ciñe al cuerpo, una práctica a modo de sacrificio desde los primeros tiempos de cristianismo.
“Cristo sufrió tanto que usar un cilicio seguramente no es doloroso. En mi caso ya tengo hasta callos, 40 años, te imaginarás”, manifestó a la radio local Exitosa. “Pero es una pequeña mortificación por Dios y por los hombres (…) la hago a solas, 10 minutos, 20 minutos, para unirme a la cruz de Cristo”.