La lucha por los recursos naturales es cada vez más encarnizada y los países de todo el mundo andan a la caza de nuevas reservas y yacimientos. Por ello, el secretario de Interior estadounidense, Doug Burgum, anunció este jueves medidas que buscan extender la explotación de petróleo y gas en Alaska, concretando así una promesa del presidente Donald Trump en materia de política energética.

Las medidas ponen en marcha un decreto de Trump firmado en enero, titulado “Liberar el potencial extraordinario de Alaska en materia de recursos”, que exige al departamento de Interior a rescindir políticas de protección medioambientales impuestas en las administraciones de los expresidentes demócratas Barack Obama y Joe Biden.

El decreto también ordena acelerar la concesión de permisos para proyectos energéticos en ese estado.

Burgum también anunció la posibilidad de explotar hasta el 82% de la reserva nacional de petróleo en Alaska, de unos 9,46 millones de hectáreas de tierras federales.

También planea reinstaurar la explotación de petróleo y gas en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, un área protegida de más de 630.000 hectáreas.

“Es hora de que Estados Unidos aproveche los abundantes y no explotados recursos en Alaska para asegurar la prosperidad del país”, afirmó Burgum en un comunicado

Otra de las medidas anunciadas por el alto funcionario fue la de restablecer el proyecto Ambler Road, una autopista de más de 300 km que atravesaría un parque nacional para llegar hasta una mina.

Desde su regreso al poder, el presidente republicano también ha dicho que aumentar la producción de petróleo y gas era necesario para afrontar lo que el llama “urgencia energética nacional” y mantener sus promesas de campaña.