Los costes laborales por hora en el conjunto de la economía aumentaron un 5% en la Unión Europea (UE) entre 2021 y 2022. Eurostat ha actualizado la estadística que mide cuánto paga el empresario por cada empleado y las diferencias por hora entre los países.
Los costes laborales por hora se estimaron, de media, en 30,5 euros en la UE, desde el mínimo de 8,2 euros de Bulgaria al máximo de Luxemburgo, en 50,7 euros. En la zona del euro, se situaron en 34,3 euros en 2022.
La estadística, en la que hay que tener en cuenta la afectación a lo largo del tiempo por los movimientos del tipo de cambio de los Estados miembros de la UE fuera de la zona del euro, permite conocer la brecha entre los países. Tras Bulgaria es Rumanía el segundo país con el coste por hora más bajo (9,5 euros), mientras Dinamarca (46,8 euros) y Bélgica (43,5 euros) se sitúan justo por detrás del liderazgo de Luxemburgo.
Eurostat divide los costes laborales en sueldos (cantidad fija pactada entre empleador y empleado) y salarios (cantidad variable percibida en función de las horas/días de trabajo) y costes no salariales (contribuciones sociales de la empresa). La estadística no incluye a empresas de menos de 10 empleados.
La medición indica que en la UE, los costes laborales por hora fueron los más altos en la economía principalmente no comercial, excluida la administración pública (31,3 euros) mientras que el sector de la construcción se anotó los más bajos (27,3 euros). Las brechas fueron mayores en la zona del euro, con la industria como el sector que más paga (36,6 euros por hora) y la construcción como el que menos (30,8 euros por hora).
No hay ningún Estado miembro que no haya aumentado los costes laborales por hora, pero aquí también son grandes las diferencias. Los mayores aumentos se registraron en Lituania (13,3%), Irlanda (9,3%) y Estonia (+9,1%). Entre los Estados miembro fuera de la zona del euro, los costes laborales por hora expresados ??en moneda nacional registraron las mayores variaciones en Bulgaria (15,3%), Hungría (13,9%), Rumanía (12,2%) y Polonia (11,7%); donde menos aumentaron fue en Dinamarca (2,3%).
Como contexto, la mayoría de los Estados miembros de la UE eliminaron gradualmente las medidas de apoyo introducidas en 2020 y ampliados en 2021 para aliviar el impacto de la pandemia en las empresas y los empleados. Parte de la subida de los costes laborales se desprenden precisamente, explica Eurostat, del fin de estas subvenciones y ayudas, que frenaban el aumento de los costes.