Todo el mundo sabía que el inicio del año iba a ser complicado en Argentina bajo el gobierno de Javier Milei. Las fuertes reformas del presidente libertario están haciendo mella en la población, aunque a nivel macroeconómico parece que empiezan a dar una cierta estabilización. Los salarios reales sufrieron, de media, una caída del 21% en enero de 2024 con respecto al mismo mes del año anterior. Esto se debe a que la inflación está por las nubes, cerrando enero siendo la segunda más alta del mundo (254,2%), aunque a nivel mensual los precios pasaron de crecer un 25,5% en diciembre a un 20,6% en enero.
Todo esto está haciendo que el país rioplatense esté sumido en una profunda recesión que los analistas esperan que cierre el año en la horquilla del -4% al -4,5%.
Pero las buenas noticias vienen por parte del sector agrario. Según las informaciones proporcionadas a elEconomista.es por parte de la consultora argentina Abeceb, esta recesión sería mucho más profunda (-7%) de no ser por el buen comportamiento que va a tener las cosechas este mes. Hay que recordar que el campo representa entorno al 20% del PIBde Argentina y supone el 48% de las exportaciones del país, a través de las cuales ingresa divisa extranjera.
Argentina se está recuperando del fenómeno conocido como La Niña, que comenzó en 2020 y remató en el mes de abril de 2023. Este fenómeno meteorológico extremo generó una sequía histórica en el país, con precipitaciones en todo el año 2022 muy por debajo de lo normal, según los servicios de meteorología del país. Esto supuso que 2022 se situase entre los 14 años más secos en más de seis décadas.
Tal fue el efecto devastador de La Niña que la Cámara de Industria Aceitera de la República de Argentina (CIARA) y el Centro de Exportaciones de Cereales (CEC) confirmaron que el país perdió unos 20.000 millones de dólares en 2023.
A día de hoy, en la campaña 2023/2024, marcada por el fenómeno conocido como El Niño, el economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Ramiro Costa, aseguró que está previsto que el campo aporte unos 35.000 millones de dólares en divisas por exportaciones, lo que supone un aumento de las ventas próximo al 50%. Al mismo tiempo, la recaudación fiscal estimada por estos intercambios se incrementará también un 50%, hasta los 14.053 millones de dólares. “Habrá una mejora equivalente a 1,9 puntos del PIB”, aseguró.
El economista cifró en 134 millones las toneladas previstas para esta campaña de abril, lo que supone un 70%más con respecto a la campaña anterior.
Desde Abeceb aseguran que, a pesar de los recortes en los rendimientos esperados en la cosecha, se espera una recuperación interanual del sector agrícola del 19,2% tras la sequía. Esto se va a trasladar a que aumente la venta de maquinaria agrícola, que se incrementará un 14,6%, los agroquímicos (3,2%) y los fertilizantes (8%). Este sector, junto con la minería y el sector del petróleo y la economía del conocimiento, así se conoce en el país al conjunto de actividades económicas que requieren un intenso aporte de conocimiento humano para general valor, que cerrará este año con una facturación prevista de 10.000 millones de dólares “son los que impulsarán el nivel de actividad económica durante el resto del año”. Es decir, tendrán una recuperación “en V”, aseguran.
Los especialistas y analistas macroeconómicos coinciden en que la economía argentina está pasando por su peor momento y tampoco saben calcular muy bien cuándo será el momento en el que la caída toque fondo, aunque prevén que mayo será el mes clave, precisamente, gracias a los buenos resultados de la cosecha.
En Econviews hablan de una “mejoría de la economía a partir de mayo” que va a comenzar siendo bastante residual para luego “ser más robusta”. Todo esto lo condicionan a que los datos mensuales de inflación vuelvan a registrar un dígito “lo que llevaría a que los ingresos disponibles se recuperen”.
En Abeceb plantean un escenario de “V”, es decir, una recesión muy profunda “pero no muy larga”, donde la actividad toca fondo en el segundo trimestre del año. “Entre abril y mayo debería empezar a tocar suelo y revertirse”, dijo Elisabeth Bacigalupo. En este sentido reitera que el ago va a actuar como “amortiguador”, aunque no va a salvar la economía de la recesión.
En un informe que remitieron a elEconomista.es aseguran que “son sectores que pueden aportar al salto de la productividad y la oferta de divisas; lo que es vital para la sostenibilidad de la economía, aunque tienen limitada capacidad para generar empleo en la magnitud que la Argentina necesita. Pero al mismo tiempo, son claves en la dinámica de las economías regionales”.
El problema está en el cambio de evolución en el consumo, con los salarios atrasados frente a la inflación. “A los salarios les va a costar recuperarse, porque en este período de recesión los salarios reales parten de niveles muy bajos”, aseguran desde Abeceb. Por tanto, la recuperación del consumo interno tendrá “una recuperación en forma de ‘L’ o de ‘U’ plana”, aseguró la CEO de la consultora, Mariana Camino a este periódico.
El reto del Ejecutivo de Milei es lograr estabilizar la política y la economía para que esos “repuntes” se trasladen al tercer trimestre del año y el crecimiento sea sostenido.