“Hay que precisar porque parece que el señor presidente no lo sabe, la carga fiscal de Camisea es de 75%, es decir, US$ 75 de cada 100 dólares que gana el consorcio Camisea, se quedan como pago de impuestos y regalías”, aclaró.
Se refirió a las recientes declaraciones del presidente Pedro Castillo, quien aseguró que recuperaría el gas de Camisea, e indicó que “no hay nada por recuperar”, ya que la Constitución establece que los recursos naturales son patrimonio de la Nación y, precisó, que el contrato de Camisea, “no tiene nada de lesivo”.
“Hay que precisar, porque parece que el señor presidente no lo sabe, la carga fiscal de Camisea es de 75%, es decir, US$ 75 de cada 100 dólares que gana el consorcio Camisea, se quedan como pago de impuestos y regalías”, aclaró.
Adicionalmente, recordó que la capacidad de producción de ese gas es de 1 600 millones de pies cúbicos al día, de los cuales 600 millones se exportan, 600 millones se dedican al consumo interno y 400 millones se reinyectan al pozo porque no hay demanda. “El Perú tiene reservas de gas cercanas a los 12.5 trillones de pies cúbicos que nos dan como para 30 años de extracción”.
El desafío del Gobierno, en opinión del especialista, es plantearse cómo masificar el gas natural a las localidades que no lo tienen. Ello permitirá bajar el consumo de Gas Licuado de Petróleo (GLP), cuya importación es de 20%.
En otro momento, el especialista explicó que las modificaciones introducidas al inicio del Gobierno del expresidente Ollanta Humala en 2011, no permitieron una mayor recaudación tributaria debido a la baja de los precios de los minerales; sin embargo, en 2021 se recaudará una “cifra récord” de aproximadamente S/ 12 500 millones de soles como consecuencia de las contribuciones de este sector. También influye la mayor producción minera que se viene desarrollando en el país.
“Lo que se introdujo en el Gobierno de Humala fue una suerte de impuesto a las sobreutilidades, solo que no hubo porque los precios se vinieron abajo y los hemos tenido así durante una década. Ahora estamos en el umbral de un nuevo ciclo de precios altos y estos mecanismos están rindiendo sus frutos ahora”, sostuvo De la Flor.
Para el exdirector del SNMPE, estamos en un escenario de “enorme holgura fiscal” debido a que durante el próximo quinquenio se estarían recaudando entre 85 y 110 mil millones de soles. “Es un estimado relativamente conservador, podría ser un monto mayor”, manifestó.
Además, De la Flor precisó que entre 47% y el 50% de las utilidades de las mineras se quedan en el Estado y se canalizan a través de distintos tipos de contribuciones. En esa línea, advirtió que “cualquier modificación que se pretenda introducir corre el riesgo de erosionar la competitividad del sector”.
“Tenemos una oportunidad histórica para aprovechar estos vientos de cola y generar el bienestar que el país necesita y tener a la minería como un motor que impulsa la recuperación económica del país».
“La experiencia boliviana no puede ser tomada como un referente para el país”
Por otro lado, Pablo de la Flor consideró que, en general, “la experiencia boliviana no puede ser tomada como un referente para el país”, argumentando que habría que ser “más ambiciosos” con los países con los que nos queremos medir y, en ese sentido, emular a Taiwán o Singapur, que han engrosado la lista de países desarrollados.