El vicepresidente del área de supervisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Michael Barr, ha apuntado este martes a que el incremento en los requisitos de capitales exigidos a los principales bancos del país se recortará finalmente más o menos a la mitad de lo previsto inicialmente.
Barr ha indicado que se propondrá que las reservas de capital CET1, esto es los activos de mayor calidad, que ocho entidades estadounidenses deberán apartar como ‘colchón anticrisis’ se eleven un 9% frente al 19% anterior. Entre los bancos concernidos estarían JPMorgan Chase, Bank of America o Citigroup.
“Aumentar los requisitos de capital tiene beneficios y costes”, ha asegurado Barr en un acto organizado por la Brookings Institution en Washington.
“Los cambios que pretendemos introducir equilibrarán mejor estos dos importantes objetivos, a la luz de los comentarios que hemos recibido”, ha argumentado.
En su intervención, Barr dijo que los reguladores volverán a emitir borradores diluidos de la regla “Basilea Final” y una regla de capital separada para los bancos globales, cediendo ante los prestamistas de Wall Street que han presionado agresivamente para debilitarlas.
El borrador de la regla de Basilea, presentado por primera vez en julio de 2023, revisa la forma en que los bancos con más de US$ 100 mil millones en activos calculan el capital que deben reservar para absorber posibles pérdidas.
“Aumentaría el capital de los bancos con menos de US$ 250 mil millones en activos, como KeyBank, M&T y Fifth Third, entre un 3% y un 4% después de contabilizar las ganancias y pérdidas no realizadas en sus carteras de valores, un problema que desencadenó la turbulencia del sector bancario del año pasado. De lo contrario, esos prestamistas más pequeños estarían en su mayoría exentos de Basilea”, dijo Barr.
La decisión no cayó bien en la gran banca estadounidense.
“Es decepcionante ver la reacción negativa de los precios de las acciones bancarias. Wall Street puede haber estado esperando una reducción mayor de la propuesta original”, dijo Stephen Biggar, analista bancario de Argus Research citado pro Reuters, mientras el índice de bancos S&P 500 cayó un 3,5% hasta casi un mínimo de un mes, con las acciones de JPMorgan, Morgan Stanley y Citigroup bajando entre un 2% y un 6%.
La gran banca norteamericana se había mostrado muy crítica con la propuesta inicial de julio de 2023 al considerar que el 19% propuesto perjudicaría su competitividad a nivel internacional y que afectaría negativamente a la economía de EE.UU. al restringir el flujo de crédito.
Además, otras grandes entidades que no son de importancia sistémica verán sus requisitos aumentados a largo plazo entre un 3% y un 4%, mayormente, por la inclusión de las ganancias y pérdidas no materializadas dentro del capital reglamentario.
Así, la reformulación de la propuesta aumentaría en un 0,5% las exigencias de capital para las entidades financieras que no se consideran de importancia crítica.
No obstante, las nuevas medidas no suponen una reescritura completa del proyecto original.
De hecho, Barr ha advertido de que la Fed, la FDIC y la Oficina del Interventor de la Moneda aún no han tomado decisiones definitivas sobre los cambios, lo que incluye elementos “no abordados explícitamente” en la presente revisión.
Pero la trama se complica porque, por un lado, la senadora demócrata estadounidense Elizabeth Warren dijo que “Los estándares revisados de capital bancario son un regalo de Wall Street… la Reserva Federal cedió ante el lobby de los ejecutivos de los grandes bancos”, por otra parte se espera que la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) celebre una reunión de directorio a finales de este mes para considerar el plan, según destacó el medio Reuters
Además, la prolongada lucha significa que esta fase de Basilea no se concretará antes de las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre y podría debilitarse aún más o hasta archivarse si el candidato republicano Donald Trump, quien ha prometido aliviar las reglas onerosas, recupera su sillón en la Casa Blanca.