La industria europea no levanta cabeza. Alemania va de mal en peor y Francia vuelve a sufrir un nuevo revés en su sector secundario. Los datos de enero publicados este martes por el Instituto de Estadística y de Estudios Económicos (INSEE, por sus siglas en francés) apuntan a una caída del 1,6% en el primer mes del año en la producción manufacturera, tras el “leve” signo de recuperación del 0,5% en diciembre. Asimismo, la industria en su conjunto experimentó una caída del 1,1%, frente a la expansión del 0,4% de diciembre.
Estos datos no son nada halagüeños para la economía gala que, a pesar de mantenerse resiliente al duro golpe de la Guerra de Ucrania y el freno de las cadenas de suministro, con un crecimiento del 0,9% en 2023, mucho más de lo que el mercado esperaba. Ahora, visto el resultado de su producción manufacturero, hacen ver que el país vecino va a tener un inicio de año “decepcionante” en lo que a crecimiento económico se refiere.
Está claro que si la industria cae a su nivel más bajo desde el mes de marzo de 2023, eso va a lastrar el crecimiento en el primer trimestre. Si se comparan estos datos con los del mismo mes del año anterior, la producción simplemente creció un 0,3%.
Charlotte de Motpellier, economista senior para Francia y Suiza de ING Economics apuntó en una nota estos primeros datos que se publican del primer trimestre “son muy malos”. Esto significa que el año “ha empezado peor de lo esperado y es probable que el crecimiento del PIB vuelva a ser decepcionante”, apuntó la experta.
El Banco de Francia y el INSEE proyectan unas tasas de crecimiento para este año del 0,1% y del 0,2% para el primer trimestre. El consenso de mercado vaticina también un crecimiento del 0,1% para estos tres primeros meses del año. En cambio, los datos de este martes “sugieren que es mucho más probable un nuevo estancamiento del PIB”, augura De Montpellier.
En solo un mes, la producción mostró una fuerte debilidad en la mayoría de las ramas de actividad. La mayor contracción se produjo, según el INSEE, en los equipos de transporte (-5,3% después de sumar un 1,6% a finales de 2023): volvió a caer en “otros equipos de transporte” (- 4,8% después del +3,8%) y también cayó en la industria del automóvil (-6,0% después del -1,8%). Cayó también significativamente el refino (-10,5% después de -1,8%) y disminuye ligeramente en bienes de equipo (-0,3% después de -3,9%). Por el contrario, repunta en las industrias extractivas, la energía y el agua (+1,6% después del -0,3%) y vuelve a aumentar en las industrias agroalimentarias (+1,5% después del +1,4%).
El inicio de semestre fue desastroso en todos los sentidos. El deterioro de los servicios ya anunciaba un inicio de año complicado para la economía gala con una contracción importante en el mes de enero.
Pero el PMI compuesto de la actividad de los servicios atenuó en febrero y los líderes empresariales señalaron que hay un cierto atisbo de “recuperación” de la demanda de exportaciones y unas perspectivas económicas más positivas. Este índice en su versión final se situó en 48,4, su mayor mejora mensual en 13 meses, frente al 45,4 de enero. Sin embargo, permanece por debajo del nivel 50 que separa crecimiento y contracción. Al mismo tiempo, el empleo está resistiendo el embiste, incluso con nuevos puestos de trabajo.
Esto casa con las predicciones de Charlotte de Montpellier. La experta asegura que de cara al futuro los datos “apuntan a una recuperación de la producción industrial” en los próximos meses. La confianza del sector industrial se está recuperando y los pedidos ya no están cayendo: “Los inventarios se han reducido, lo cual aumenta las esperanzas de un incremento de la producción en los próximos meses”.
Aun así, los expertos ven que este incremento de la actividad en el sector servicios y el aumento de la producción industrial será “muy gradual”, por lo que el impacto favorable que va a tener sobre el PIB se verá “en el segundo trimestre”, aseguró De Montpellier.
“En general, seguimos esperando un comienzo de año débil y una recuperación gradual del crecimiento en el segundo trimestre. La caída de la inflación, un mercado laboral aún ajustado, el aumento de la confianza de los consumidores y la bajada de los tipos de interés deberían permitir que la demanda interna se recupere gradualmente. A pesar de la aceleración esperada durante el año, el crecimiento medio del PIB a lo largo del año será débil, en torno al 0,5% frente al 0,9% de 2023, debido al muy débil inicio de año”, concluyó la experta en su nota.