La tasa de inflación anual en la zona del euro se incrementó en una décima en el mes de abril con respecto al de marzo, hasta el 7,0 %, impulsada sobre todo por las subidas de precios de los alimentos, según la estimación preliminar difundida este martes por la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
Sin embargo, se redujo en una décima, hasta el 5,6 %, la inflación subyacente, que excluye el efecto de los precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco por ser los más volátiles, y es el indicador de referencia para el Banco Central Europeo (BCE) a la hora de fijar su política de tipos de interés.
En España, la tasa de inflación aumentó en siete décimas en abril, hasta el 3,8 %, según la estimación de Eurostat, que sitúa la tasa española tres décimas por debajo del 4,1 % anunciado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la semana pasada.
España se coloca así como el tercer país de la eurozona con la menor subida de precios en abril, al mismo nivel que Chipre (también 3,8 %) y solo por detrás de Luxemburgo (2,7 %) y Bélgica (3,3 %). EEF