El Gobierno de Ecuador anunció este lunes que estudia ofertas de generación de electricidad a través de barcazas, como medida para paliar la crisis de generación en las plantas hidroeléctricas por la sequía, que ha llevado a programar apagones a escala nacional de hasta ocho horas al día.
Así lo precisó el ministro encargado de Energía y Minas, Roberto Luque, en una rueda de prensa en la que evaluó la situación del parque eléctrico del país, afectado por la escasa generación en las centrales hidroeléctricas. Luque dijo desconocer cuánto tiempo durará la situación actual, pero señaló que esta se debe a factores como la reducción récord en los caudales de los ríos que alimentan a las principales plantas hidroeléctricas, la falta de inversiones y mantenimiento por varios años y la toma de algunas decisiones en el sector.
El ministro indicó que el tiempo de duración de la crisis eléctrica depende básicamente de las lluvias en las zonas donde se asientan los complejos hidroeléctricos y de la contratación de nueva energía que supla el déficit actual.
Según Luque, entre quince y veinte días le tomaría al Gobierno contratar barcazas de energía, pero dijo que se han tenido que “desempolvar” y buscar ofertas de nueva generación, las cuales están en estudio. Añadió que aún no hay una decisión sobre las ofertas de nueva generación a través de las barcazas, debido a que los precios varían demasiado.
Luque aseguró que el déficit total de generación alcanza los 1.000 megavatios, pero que en las últimas horas se han registrado lluvias en la zona de la más importante central hidroeléctrica del país, Coca Codo Sinclair (1.500 megavatios de potencia), lo que ha permitido entregar más electricidad al sistema.
El Gobierno de Ecuador reanudó este lunes los apagones que se habían interrumpido el domingo a causa del proceso de votación de la consulta popular convocada por el Gobierno sobre asuntos de inseguridad, justicia, inversiones y empleo.
Los racionamientos de energía comenzaron a mediados de abril, tras registrarse una merma importante en los caudales del río Paute, en el sur andino del país, que alimenta un complejo de tres centrales hidroeléctricas con una capacidad de generar, en conjunto, unos 1.757 megavatios de energía. A ello se suma la reducción del suministro de electricidad que Ecuador compra a su vecina Colombia, país que también sufre la sequía, lo que le ha impedido generar excedentes de energía para exportar.