Las acciones mundiales operaban el viernes cerca de mínimos de dos meses, culminando una semana en la que los inversores en renta fija se mostraron más convencidos de que las tasas de interés se mantendrán altas durante más tiempo de lo que se pensaba inicialmente, llevando a los rendimientos de la deuda estadounidenses a máximos de 16 años.
Wall Street se encaminaba a un comienzo más débil, con pocos datos económicos que digerir, aunque la venta masiva de deuda pública estadounidense del jueves se tomaba una pausa el viernes antes de la campana de apertura de las bolsas estadounidenses. Los futuros del S&P 500 y del Nasdaq bajaban entre un 0,5% y un 0,8%.
El billete verde se encaminaba a una quinta semana consecutiva de ganancias, su racha alcista más larga desde hace 15 meses, ayudado por la perspectiva de que las tasas de interés estadounidenses se mantengan altas o suban aún más, y por su atractivo como refugio seguro ante los crecientes riesgos en China.
El petróleo estaba a punto de romper una racha de siete semanas de ganancias, ya que la ralentización del crecimiento económico de China ensombrecía el panorama de la demanda. Los futuros del crudo Brent cedían un 0,5% a 83,67 dólares y los futuros del crudo West Texas Intermediate caían un 0,4% a 79,99 dólares.
El índice bursátil global de MSCI bajaba un 0,3%, alcanzando su menor nivel desde principios de junio tras caer un 5,85% durante agosto, aunque se mantiene un 10% al alza en el año.
El mercado apenas reaccionó a las noticias sobre un paquete de medidas del regulador de valores chino para reactivar un mercado bursátil que se hunde.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años bajaban 8 puntos básicos, a 4,2251%, tras haber subido unos 30 puntos básicos sólo este mes, hasta un máximo de 10 meses del 4,3280% y cerca de los niveles más altos desde 2007.
Los rendimientos de la deuda pública de la zona euro también bajaban el viernes, ya que la preocupación por la economía mundial empujaba a los inversores a refugiarse en la deuda pública y aparecieron nuevos indicios de que la inflación de la zona euro ha tocado techo.
En Asia, el índice MSCI de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cayó un 0,9% y coqueteó con mínimos de nueve meses, con lo que las pérdidas totales de la semana superaron el 3%. Es la tercera semana consecutiva de descensos del índice.
Los valores chinos de primer orden cayeron un 1,2% y el índice Hang Seng de Hong Kong se desplomó otro 2%, registrando las mayores pérdidas semanales en dos meses. El índice japonés Nikkei también perdió un 0,5% y anotó una caída semanal del 3,1%.
El índice dólar se recuperaba de una caída más temprano en la sesión y se mantenía cerca de un máximo de dos meses en 103,42 frente a sus principales pares. En la semana ha subido un 0,5%.
El yen japonés cotizaba a 145,39 unidades por dólar, tras haber caído esta semana a un mínimo de nueve meses de 146,56, al ampliarse los diferenciales de rendimiento entre Estados Unidos y Japón. Está cerca de los niveles que provocaron una intervención de las autoridades japonesas a finales del año pasado.