La buena marcha de las cifras de las empresas, se empieza a trasladar a las nóminas de sus trabajadores, aunque a un paso lento. Según la Central de Balances publicada por el Banco de España, la remuneración media de los empleados habría aumentado un 5,9% entre los meses de enero y marzo. La cifra es superior al leve incremento del 2,8% alcanzada en el mismo periodo del año 2022. Fueron las empresas dedicadas al Comercio y la Hostelería las que mayor aumento de aplicaron, del 6,8%; por el contrario, las energéticas aplicaron un subida del 5,4%, a pesar de haber sido el sector con mayores resultados.
Todo ello se debe -apunta el organismo gobernado por Pablo Hernández de Cos- al buen comportamiento que siguen demostrando los resultados y la rentabilidad de las empresas. El beneficio ordinario neto creció un 68,1% en el primer trimestre de 2023, más incluso que durante los tres primeros meses de 2022, cuando lo hizo al 64,8%. Y es de nuevo el sector energético el que marcó la diferencias, con una tasa de variación del 140,8%. Esta positiva evolución se debe principalmente al aumento del valor añadido bruto (VAB) en un 19,6% y de los ingresos financieros en un 65,7%.
Datos como estos, fueron los analizados al diseñar la aplicación de los gravámenes temporales a la gran banca y compañías energéticas aprobados por el Gobierno y convalidados por el Congreso de los Diputados. El tributo -recurrido por ambos sectores afectados- busca recaudar 3.500 millones de euros por cada uno de los dos ejercicios en los que estará vigente, aunque en el seno del Ejecutivo ha despertado el debate sobre si implementar el tributo con carácter permanente.
Tanto la vicepresidenta segunda y candidata a la presidencia por Sumar, Yolanda Díaz, como la ministra de Hacienda, la socialista María Jesús Montero, han confirmado esta posibilidad. A inicio de año, Moncloa recibió ya el primero de los dos pagos previstos a lo largo del año. Según informó Hacienda, las grandes empresas del sector energético ya abonaron 817,4 millones de euros por sus beneficios extraordinarios. La banca desembolsó otros 637,1 millones por el mismo concepto. Todo ello suma 1.454 millones de euros del pago anticipado, que deberá ser completado a lo largo del año.
Por su parte, la ratio de rentabilidad del activo se situó en el 3,7% en el primer trimestre de 2023 frente al 2,2% de 2022, un alza justificada principalmente por el incremento de los beneficios registrada por el conjunto de las empresas. El dato confirma la recuperación prepandemia, ya que se han alcanzado niveles ligeramente superiores a los alcanzados en el primer trimestre de 2019, del 3,1%. Destaca -de nuevo- el aumento de las rentabilidades del sector de la energía, que obtuvo un 6,9% en 2023 frente al 2,3% obtenido en el mismo periodo de 2022, y el del sector de información y comunicaciones, que pasó de un 5,9 % en el primer trimestre de 2022 a un 9% en el primer trimestre de 2023.
Eso sí, la caída del precio de la energía ya habría comenzado a penalizar la actividad de las empresas del sector durante el primer trimestre del año, según el Banco de España. La cifra neta de negocios de las energéticas decreció un 14,5%, frente al enorme despegue -del 98,3%- registrado en los primeros tres meses de 2022, cuando la crisis de precios comenzaba a disparar de manera descontrolada los recibos de empresas y hogares. El recorte en el avance de estas compañías balanceó el leve repunte de reportado a nivel general, estable con un crecimiento del 0,7% hasta marzo, frente al incremento del 43,8% que experimentó la muestra en idéntico periodo del año pasado.
