El despertar de la economía china saldrá al rescate de las exportaciones españolas, que crecerán un 3% este año y un 5% en 2024, según los expertos consultados por el Club de Exportadores e Iberglobal. A la reactivación de Pekín, se sumará la mejora de los cuellos de botella en las cadenas de suministro y una moderación de los precios energéticos.
Durante las jornada “Retos del sector exterior español en 2023”, la economista Silvia Iranzo, el director de Estudios de Repsol, Antonio Merino, y el economista jefe para España en BBVA Research, Miguel Cardoso, analizaron los desafíos a los que se enfrentarán las empresas españolas durante los próximos meses. Un periodo que seguirá marcado por las consecuencias de la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia que ya han costado a las empresas españolas una pérdida cercana a los 900 millones de euros en exportaciones, según analizó Iranzo.
No será el único asunto que desestabilizará el tablero empresarial de la eurozona. La eterna batalla comercial que mantienen China y Estados Unidos, podría derivar en posiciones más proteccionistas que reducirán las oportunidades comerciales de las empresas españolas. A ello se suma el riesgo a una escalada militar entre Pekín y Taiwán.
No será estos, los únicos retos de las empresas españolas. Cerca de las costas españolas se mantiene enquistada la crisis diplomática entre España y Argelia, después del giro de la posición del Gobierno sobre el Sáhara. El conflicto ha paralizado proyectos de infraestructuras que iban a acometer empresas españolas, además de afectar al mercado energético. Desde el estallido de las tensiones se han recortado los suministros de gas en más de un 60%. “El mercado con Argelia se ha cerrado para España durante muchos años”, recalcó Iranzo.
Por su parte, el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, indicó que España arrastra un importante déficit de la balanza comercial de bienes, aunque el saldo en servicios no turísticos ha mejorado sensiblemente. Además, las exportaciones de bienes han aumentado un 5% respecto del nivel prepandemia y las de servicios, un 7%.
Cardoso se muestra optimista en el contexto internacional, en el que observa una reducción de los cuellos de botella en las cadenas de suministro y una recuperación de buena parte de los sectores productivos. A eso se une la recuperación económica de China, país del que espera una moderación e incluso una bajada de sus precios para tratar de evitar la deslocalización.
También augura una ganancia de competitividad de las empresas españolas, cuyos costes han crecido por debajo de los de sus homólogas en Europa.