Las ventas minoristas en Estados Unidos avanzaron más de lo esperado en julio, ya que los estadounidenses aumentaron las compras por Internet y cenaron más fuera de casa, lo que sugiere que la economía siguió expandiéndose a principios del tercer trimestre y mantiene a raya la recesión.
Las ventas minoristas aumentaron un 0,7% el mes pasado, informó el martes el Departamento de Comercio. Los datos de junio se revisaron al alza para mostrar un alza del 0,3% en las ventas, en lugar del 0,2% comunicado con anterioridad.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las ventas minoristas subirían un 0,4%. Las ventas minoristas son principalmente de bienes y no se ajustan a la inflación. Probablemente recibieron un impulso de la promoción del Prime Day de Amazon (NASDAQ:AMZN) el mes pasado.
La demanda se ha mantenido resistente pese a las agresivas alzas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal para controlar la inflación, gracias a las fuertes ganancias salariales de un mercado laboral ajustado.
El retroceso de la inflación está elevando el poder adquisitivo de los consumidores. Los hogares también se están endeudando para financiar sus compras.
Aunque los hogares con rentas más bajas han agotado el exceso de ahorro acumulado durante la pandemia del COVID-19, sigue habiendo una buena cantidad de dinero guardado para apoyar el gasto de los consumidores.
Con la inflación a la baja, la mayoría de los economistas ven probable que la Fed haya terminado de subir las tasas y cada vez están más inclinados a la idea de que el banco central estadounidense podría dirigir la economía hacia un “aterrizaje suave” en lugar de hacia la recesión que venían pronosticando desde el año pasado.
Excluidos los automóviles, la gasolina, los materiales de construcción y los servicios alimentarios, las ventas al por menor crecieron un 1% en julio. Los datos de junio se revisaron a la baja para mostrar que las ventas minoristas subyacentes se elevaron un 0,5% en lugar del 0,6% comunicado anteriormente.
Las ventas minoristas subyacentes se corresponden de manera más estrecha con el componente del gasto de consumo del Producto Interno Bruto.
El gasto de los consumidores representa más de dos tercios de la economía estadounidense. Aunque se desaceleró en el segundo trimestre frente al fuerte ritmo del primero, el aumento fue suficiente para ayudar a guiar la economía a una tasa de crecimiento anualizada del 2,4% en el periodo abril-junio.