Los llamados en el liderazgo de Alemania a confiscar los activos congelados rusos conllevará una respuesta por parte de Moscú, que también tiene activos que incautar a Alemania, afirmó el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Hablando en rueda de prensa en Túnez, el canciller ruso comentó la pregunta al respecto describiendo al Gobierno del país teutón como “gente rapaz“.
“Nos hemos dado cuenta de ello hace mucho tiempo. Antes eran rapaces en términos políticos, en el sentido de negarse a cumplir acuerdos, de engañar a alguien, pero ahora son ladrones en el sentido directo”, afirmó.
En opinión del alto diplomático, el hecho de que ahora se esfuercen para “encontrar formas legales de confiscar los activos rusos” o de confiscar los beneficios que obtienen de estos activos y enviarlos a Ucrania muestra que los “europeos han conservado algunos signos de respeto por sus propias leyes, por lo que van más despacio”.
“Pero según nuestras informaciones, los estadounidenses, en contactos cerrados, les están explicando cómo cambiar esas leyes para quedarse con todo y robarlo todo“, declaró Lavrov.
En lo que se refiere a la reacción de Rusia frente a las posibilidades de confiscación aseguró, citando al ministro de Finanzas, Antón Siluánov, que el país también tiene “qué confiscar en respuesta”.
Este jueves, el ministro de Finanzas precisó que “si se toma tal decisión, seguirá una respuesta absolutamente simétrica por parte de la Federación Rusa”. Aclaró que Moscú cuenta con suficientes activos congelados en Rusia, que también están en las llamadas cuentas ‘C’. “Estas son nuestras obligaciones sobre valores, dividendos, los que constituyen nuestras obligaciones con contrapartes extranjeras de países no amistosos”, detalló Siluánov.
El miércoles, Der Spiegel informó que la Oficina del fiscal general federal de Alemania, Peter Frank, solicitó al Tribunal Regional Superior de Fráncfort del Meno la confiscación de más de 720 millones de euros (790 millones de dólares) en fondos congelados de Rusia por el Tesoro estatal.
Los fondos pertenecientes a una subsidiaria de la Bolsa de Valores de Moscú fueron congelados en junio de 2022 como parte de las sanciones europeas por la operación militar rusa en Ucrania. Las propuestas de confiscación se habían debatido desde entonces pero tropezaban con trabas legales que supone la medida.
La incautación de los fondos rusos sería una nueva dimensión de la aplicación de las sanciones internacionales contra Moscú.