El paso por Chile del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dejó una serie de acuerdos de cooperación entre ambos países.
Se trata de la primera visita oficial del mandatario luego de asumir en enero de este año, la cual destaca por la importancia vital de las relaciones con Chile, al ser Brasil su primer socio comercial en la región y el tercero a nivel mundial.
Originalmente prevista para mayo, durante la visita de Estado del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Chile y Brasil firmaron un total de 19 acuerdos de cooperación en materias como seguridad, salud, comercio, cultura, ciencia y turismo, donde destacan un Tratado de Extradición, un Acuerdo para el Reconocimiento Recíproco de Licencias de Conductor, un Memorándum de Entendimiento (MoU) entre el Ministerio de Agricultura y Pecuaria de Brasil y el Ministerio de Agricultura de Chile sobre reconocimiento mutuo de analogías y similitudes en sus normativas de producción orgánica y para la aplicación de mecanismos de control de calidad de dicha producción de ambos países.
También hubo MoUs para la cooperación técnica agropecuaria, sobre certificación de vinos y bebidas alcohólicas, en materias de salud, en Cooperación en Ciencia y Tecnología, Conocimiento e Innovación, así como en Cooperación en Actividades Espaciales para Fines Pacíficos, a Transformación Digital del Estado y el Avance de la Gestión Pública (Gobierno digital) y un Plan de Acción para la Implementación del Acuerdo de Cooperación Turística entre el Gobierno de la República Federativa de Brasil y el Gobierno de la República de Chile.
Este martes, Lula da Silva y el presidente chileno Gabriel Boric Font encabezaron el cierre del Foro Empresarial Chile-Brasil
Este evento, organizado por la Embajada de Brasil en Chile y la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), reunió a autoridades de ambos Gobiernos y representantes de empresas chilenas y brasileñas, de sectores como transporte, minería, alimentación y tecnología; y contempló sesiones y paneles sobre la relación económica entre ambos países, agricultura y sostenibilidad, nueva industria y tecnología, energía y minerales estratégicos, e integración regional.
En la instancia, el Presidente Boric destacó la importancia de proyectos desarrollados en Chile, como la Estrategia Nacional del Litio, así como también aquellos desarrollados en conjunto a otros países, como el Corredor Bioceánico Vial, un proyecto que nació en 2015, es una ruta terrestre que busca unir a través de nuevas carreteras y de vías ya existentes el centro oeste de Brasil, el Chaco paraguayo y las provincias argentinas de Salta y Jujuy con el norte de Chile y los puertos en Antofagasta, Mejillones e Iquique.
“Hoy, en este mundo tan integrado, la única manera de hacernos más fuertes frente a las turbulencias internacionales es trabajar más coordinadamente. Por eso el Corredor Bioceánico Vial es tremendamente importante porque es una muestra concreta que, desde el Estado Mato Grosso do Sul, pasando por Salta, por Jujuy, por el río Paraguay, llegando a los puertos de Antofagasta, de Iquique y de Tocopilla, se integran nuestros pueblos”, dijo Gabriel Boric.
El tema del corredor ya había salido a relucir en la visita realizada por el mandatario chileno a Paraguay en julio pasado.
El espacio geográfico incluido en este corredor congrega a más de 30 millones de habitantes y en él coexisten abundantes recursos minerales y agropecuarios, principalmente en el norte argentino.
“Chile puede ser la puerta de salida de productos brasileños al Pacífico y Brasil puede tener el mismo papel para el acceso de las exportaciones chilenas al continente africano“, dijo al respecto Lula da Silva, quien agregó que la ruta vial permitirá ahorrar “mil dólares por cada contenedor exportado a Asia“.
“Cuando hay buen diálogo político entre los países el comercio y las inversiones florecen, generando ingresos, empleo e innovaciones. La expresiva participación de empresarios y empresarias en este evento refleja la fuerza del emprendimiento latinoamericano y de la política económica comercial de nuestros países”, añadió el Mandatario brasileño.
“Brasil es una potencia que está buscando también un camino para posicionarse globalmente como un actor global”, explica a AméricaEconomía Gilberto Aranda, profesor de la Universidad de Chile, quien es doctor en estudios latinoamericanos y docente del Instituto de Estudios Internacionales (IEI).
Y es que el país de Lula, quien asumió el 1 de enero de este año un tercer mandato, está en una relación especial con los BRICS, sin descolgarse del G20. Un día habla con Putin y al otro recuerda a Xi Jinping su interés porque Brasil sea parte de la Nueva Ruta de la Seda de China, la iniciativa conocida como Una Franja, Una Ruta.
“Sin embargo, en América Latina, hay una percepción de que ha despriorizado la región. Es decir, no es que no exista la región para Brasil, pero aparentemente ha tenido menos prioridad…”, detalla el académico de la Universidad de Chile.
Hasta que ocurrió lo de Venezuela.
Pero para Aranda, el objetivo primordial de la visita, que fue reconectar a Chile con Brasil, se cumplió de manera cabal.
“[La visita de Lula a Chile] deja una serie de acuerdos comerciales, culturales, cooperativos, una impresionante comitiva (..) donde el mismo Brasil le dio a la gira un nivel muy alto. Precisamente para destacar que en realidad Brasil no se ha ido de la región y que tiene interés, y que precisamente con Chile tiene ciertas afinidades a nivel político y se puede cultivar esta relación”, enfatiza.
No obstante eso, el académico recuerda que se ha dado la coyuntura de las recientes elecciones en Venezuela, lo que ha marcado matices de posición entre Brasil y Chile.
“Digo matices porque yo pienso que no hay diferencias tan de fondo, pero ciertamente Brasil ha sido mucho más cauteloso. [Mientras] Chile ha actuado con celeridad para manifestar su desacuerdo respecto a la falta de transparencia en el proceso venezolano y también para decir que no reconocerán nada hasta que se recupere esa transparencia, Brasil ha jugado más bien a una negociación para acercar a oficialismo venezolano y
oposición donde mide mucho sus palabras, igual que los otros dos gobiernos de izquierdas que lo acompañan, que son Colombia y México”, especifica Aranda.
El análisis del académico es que a su vez Chile, muy interesado en profundizar la relación con Brasil, ha sido cuidadoso también de no magnificar esta diferencia durante la visita.
“Por eso ayer [el presidente Boric] decía que no iba a hablar de Venezuela hasta hoy en la tarde, dejando que pasara todo este año. Así que creo que ha sido un capítulo muy interesante”, agrega.
El análisis de la diferente postura que hay entre Brasil y Chile, “aun cuando son parte de los presidentes de la
izquierda [Latinoamericana], podríamos decir que [unen] a un Lula, con un López Obrador, incluso con un Petro, con el mito de la revolución cubana y todo lo que significa (…) y en el caso del presidente chileno, este lo mira de otra manera. Hay una diferencia generacional que también explica el tipo de respuesta que se da”, sopesa Aranda.
En 2023, Brasil fue el primer socio comercial de Chile en la región, y el tercero a nivel mundial.
Según cifras del Banco Central de Chile, la inversión acumulada de Chile en Brasil, del período 2003-2022, fue de US$15.069 millones. En 2023, el intercambio comercial entre ambos países llegó a los 12.250 millones de dólares, superior al comercio de Brasil con Francia o Italia.
En los últimos años, ha aumentado el interés de empresas brasileñas de instalarse en Chile. Muestra de ello es la evolución de los proyectos brasileños en la cartera de InvestChile, que actualmente cuenta con 28 iniciativas de inversión por más de US$2.019 millones, versus los US$152 millones de los proyectos que gestionaba en 2019.
El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó que “Chile, que no tiene fronteras con Brasil, es posiblemente un país que esté mucho más cerca de Brasil dadas las relaciones desde 1836”.
Desde el Gobierno destacaron, además, el flujo de turistas brasileños que, solo en lo que va del año, ha crecido un 74,8% respecto al mismo período del año pasado y un alza del 16,5% con el período pre pandemia.
Además, es conocido que las ciudades costeras brasileñas son de los destinos preferidos por los chilenos, ya sea en temporada de vacaciones como en fin de semanas largos o “escapadas” de pocos días.
