Los rendimientos de la deuda pública de la zona euro se estabilizaban el martes, mientras que los mercados monetarios aumentaban lentamente sus apuestas sobre una nueva subida de tipos por parte del Banco Central Europeo.
Los inversores están prácticamente divididos en cuanto a la decisión de esta semana, ya que los tipos a corto plazo del BCE (ESTR) se sitúan en un 45% de probabilidad de subida de 25 puntos básicos (pb), frente al 40% de la víspera.
Están más seguros de que el BCE actuará a finales de año, con una probabilidad de alrededor del 80%, mientras que no prevén que se produzcan más modificaciones posteriormente. El lunes se situaba en el 75%.
Los precios al por mayor alemanes cayeron por quinto mes consecutivo en agosto debido a la bajada de los precios de los productos derivados del petróleo, según mostraron el martes los datos de la oficina federal de estadística.
El rendimiento de la deuda pública alemana a 10 años, la referencia de la zona euro, se mantenía estable en el 2,36%.
Los precios del petróleo suscitaron recientemente inquietud por las perspectivas de inflación.
Los futuros del crudo Brent se mantenían por encima de los 90 dólares el barril el martes, tras alcanzar ese nivel por primera vez en 10 meses la semana pasada, cuando Arabia Saudí y Rusia anunciaron que ampliarían los recortes voluntarios de la oferta.
Los analistas argumentaron que los inversores se estaban posicionando de cara a la reunión de política monetaria del BCE del jueves y a los cruciales datos de inflación en Estados Unidos del miércoles.
“Un tono de halcones (partidarios del endurecimiento monetario) en los datos del IPC de Estados Unidos y una subida del BCE podrían dar a los tipos a corto plazo un mayor impulso esta semana y proporcionar los ingredientes para un breve episodio de aplanamiento de la curva”, dijo Benjamin Schroeder, estratega senior de tipos de ING (AS:INGA), en una nota de análisis.
Las cifras de inflación de Estados Unidos podrían sumarse a la creciente opinión de que la Reserva Federal mantendrá los tipos de interés estables cuando se reúna la próxima semana.
Los últimos comentarios de los dirigentes de la Fed han indicado que la Reserva Federal se contenta con mantener los tipos estables en su próxima reunión de política del 19-20 de septiembre, pero no está dispuesta a declarar que la guerra contra la inflación ha terminado.
El rendimiento de la deuda pública italiana a 10 años, la referencia de la periferia de la zona euro, se mantenía sin cambios en el 4,39%.
El diferencial entre los rendimientos a 10 años de Italia y Alemania —un indicador de la confianza de los inversores en los países más endeudados de la zona euro— se situaba en 175 puntos básicos, justo por debajo de su nivel más alto en dos meses.
Algunos participantes en el mercado prevén que una aceleración de las medidas de endurecimiento cuantitativo —que implican que el BCE reduzca su cartera de bonos— podría perjudicar a los precios de los bonos periféricos.
Los rendimientos de los bonos se mueven de forma inversa a los precios.
Aquellos responsables del BCE partidarios de un endurecimiento de la política monetaria han pedido que se ponga fin a las reinversiones de los bonos comprados en el marco del Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP), dotado con 1,7 billones de euros (1,82 billones de dólares), antes de la actual fecha límite de finales de 2024.
Por otra parte, el mercado laboral británico mostró más señales de enfriamiento en los tres meses hasta julio, a pesar de otro mes de fuerte crecimiento salarial que afectó levemente a los precios de la deuda pública del Reino Unido.
