La brecha mundial en materia de empleo entre los países de renta alta y los de renta baja se está agravando a medida que el aumento de la deuda afecta de forma desproporcionada a los países en desarrollo, dijo el miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La OIT instó a los países a ofrecer apoyo financiero global para la creación de empleo y la protección social, con el fin de ayudar a reducir la brecha.
Aunque se espera que el desempleo mundial descienda por debajo de los niveles anteriores a la pandemia hasta los 191 millones este año, una tasa del 5,3%, los países de bajos ingresos van a la zaga en el proceso de recuperación, según la 11ª edición del Observatorio sobre el Mundo del Trabajo de la OIT.
Es poco probable que los países de bajos ingresos de África y la región árabe recuperen los niveles de desempleo anteriores a la pandemia este año y se espera que la tasa de desempleo en el norte de África sea del 11,2%, frente al 10,9% en 2019, según el informe.
El aumento de los niveles de deuda agrava los desafíos que enfrentan los Estados en desarrollo, lo que dificulta la intervención política, dijo la OIT, que está lanzando una Coalición Mundial para la Justicia Social para impulsar políticas nacionales, regionales y mundiales en la materia.
“Invertir en las personas a través del empleo y la protección social ayudará a reducir la brecha entre las naciones y las personas ricas y pobres”, dijo el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo.
