México alcanzó una participación récord de 2,4% en el total de exportaciones de productos desde China al mundo en 2023, de acuerdo con un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC) difundido este miércoles.
Esta participación aumentó en los últimos tres años, desde 1.7% en 2020 a 2.0% en 2021 y luego a 2,2% en 2022.
China ha reducido su cuota de mercado en el total de importaciones a Estados Unidos, el mayor importador mundial; pero al mismo tiempo ha incrementado sus ventas externas a otros destinos como México y Vietnam, quienes han subido sus exportaciones al mercado estadounidense proporcionalmente.
Las exportaciones mundiales de mercancías chinas crecieron de US$ 2,6 billones en 2020 a US$ 3,4 billones en 2023.
Considerando los últimos tres años, las exportaciones chinas a algunas regiones, como las Américas y Europa, disminuyeron en términos relativos, mientras que las exportaciones a África, Oriente Medio y la Federación de Rusia aumentaron sus porcentajes, si bien partían de niveles más bajos.
A pesar de su relativa disminución, Estados Unidos y la Unión Europea siguen siendo los destinos individuales más importantes para las exportaciones de mercancías de China.
Entre 40 y 45% de las exportaciones de mercancías se destina a Asia y Oceanía. África y Oriente Medio representan aproximadamente 5% de las exportaciones, con una tendencia ligeramente al alza.
A la inversa, las importaciones de mercancías de China también experimentaron un sólido aumento, de US$ 2,1 billones en 2020 a US$ 2,7 billones en 2022, pero disminuyeron a US$ 2,6 billones en 2023.
La Unión Europea, Taiwán, Penghu, Taipei Chino, Japón y Estados Unidos son las fuentes geográficas individuales más importantes de las importaciones de mercancías a China.
Entre 40% y 50% de las importaciones proceden de Asia y Oceanía, 17% de América, 14% de Europa, 9% de Oriente Medio y 5% de África.
David Bisbee, representante permanente adjunto de Estados Unidos en la OMC, dijo en un comunicado que China no es el único Miembro de la OMC que todavía opera una economía sin mercado. Hay algunos otros. Pero lo que distingue a la República Popular China de ellos es que Beijing opera su economía no de mercado de manera “depredadora”.
“Es decir, debido al tamaño de su economía y al volumen de su comercio, la República Popular China está en una posición única para poder utilizar su enfoque económico dirigido por el Estado para eliminar la competencia extranjera y acumular poder de mercado”, agregó.
Según él, a través de planes industriales liderados por el Estado como Made in China 2025, China apunta a industrias clave para dominar, tanto en el mercado chino como a nivel mundial, y todo el peso del Estado chino se despliega en apoyo de este objetivo de dominación.
Significa que las empresas extranjeras no compiten contra empresas individuales de la República Popular China; están compitiendo contra el Estado de la República Popular China y las empresas de la República Popular China que actúan de forma concertada”, dijo.
En lo que respecta a la composición sectorial del PIB de China, durante los últimos tres años se detuvo el cambio estructural a largo plazo anterior para pasar de la industria a los servicios.
La contribución de la agricultura al PIB se mantuvo constante, entre 7.5 y 8%. La contribución de la industria aumentó ligeramente después de la pandemia, hasta situarse en torno a 33% en 2022, y luego disminuyó ligeramente hasta 31.7% en 2023.
Los servicios representaron cerca de 55% del PIB de China en 2023, la misma proporción que en 2020.
Los sectores de servicios que crecieron con mayor rapidez durante el período objeto de examen fueron los de transmisión de información, programas informáticos e intermediación financiera, mientras que la importancia relativa del sector inmobiliario disminuyó.