Javier Milei continúa con su objetivo de cortar el gasto público al máximo. El nuevo anuncio del gabinete del libertario tiene que ver con la privatización del transporte ferroviario de pasajeros. Así lo confirmaron el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y el titular de la Unidad Temporaria de Transformación de las Empresas Públicas, Diego Chanher, en una rueda de prensa. Ambos aseguraron que para este negocio del transporte público de pasajeros en tren “tenemos muchas empresas interesadas”.
Actualmente, el Estado cuenta con la gestión de dos líneas de transporte suburbano de cercanías en Buenos Aires que unen las localidades de Roca, Belgrano Sur, Sarmiento, San Martín y Mitre, y que al mes transportan casi 30 millones de pasajeros.
En esa misma rueda de prensa, los titulares de Transportes y de Empresas Públicas confirmaron que iban a privatizar 7.600 kilómetros de vías para el transporte de mercancías a través del tren.
Diego Chaher contó que el Gobierno va a privatizar la empresa estatal Belgrano Cargas, encargadas de gestionar el eje férreo, porque es “tremendamente deficitaria”, reiteró. En concreto, el estado tuvo que aportar unos 103 millones de euros para asegurar su supervivencia.
Manuel Adorni, portavoz del Gobierno, comunicó que el amparo de la Ley de Bases permite hacer “lo que será la primera privatización de una empresa ferroviaria” desde que Milei asumió la presidencia.
El titular de Transportes reiteró que esos 7.600 kilómetros de vías férreas pararán a manos privadas en forma de concesión, por lo que los raíles y la tierra “seguirán siendo de propiedad estatal”.
“Todas las vías van a ser concesionadas al sector privado”, aseguró Chaher. Esto hará “triplicar el volumen de carga transportada, ya que se van a incrementar la cantidad de trenes y sus frecuencias”. Asimismo, informó de que la concesionaria “tendrá la obligación” de dejar circular por esta vía “a todos lo operadores que quieran transportar carga” con el fin de “evitar conductas de monopolio”.
Fuentes gubernamentales remitieron un comunicado en el que aseguraban que la empresa pública de transporte ferroviario de mercancías “posee una plantilla sobredimensionada de 4.429 personas”. Además de muchos altos cargos y resaltaron que en los últimos 15 años “transporta las mismas toneladas”.
El argumento que esgrimen desde la Casa Rosada para privatizar este eje férreo es el de “hacer más eficiente y competitivo el transporte de mercancías”, al mismo tiempo que pretenden “promover la inversión en el sector e introducir al sector inmobiliario dentro del libre mercado”.
El plan de aplicar una mengua del tamaño del Estado de Milei sigue su curso. La semana pasada, el Gobierno de Argentina anunció que van a cerrar la Agencia Tributaria para sustituirla por un organismo más barato, ágil, sencillo y útil para los ciudadanos del país. Se calcula que esta medida ahorrará más de seis millones de dólares al fisco, aunque supone el despido de más de 3.000 empleados. Estos se suman a los más de 25.000 empleados públicos que despidió hasta junio y el objetivo del libertario es que lleguen a 50.000.
En el marco de la reducción del Estado y la eliminación de estructuras ineficientes, procederá a disolver la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)”, anunció la Oficina del Presidente Javier Milei en un comunicado.
El nuevo organismo pasará a denominarse Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) que será “menos burocrática”.
Según las autoridades de Argentina, esta medida le permitirá al Estado ahorrar 6.400 millones de pesos (6,3 millones de dólares) anuales, gracias a la reducción en 34% de la actual estructura de gestión del Fisco.
Como parte de esta decisión, 3.155 agentes de la AFIP perderán su trabajo que, según el Gobierno, ingresaron de manera irregular durante el Ejecutivo del peronista Alberto Fernández (2019-2023). Esto equivale al 15% de la actual dotación del Fisco.