Javier Milei lleva poco más de tres meses como presidente de Argentina. Este corto periodo no ha podido implementar todo lo que quería, pero sí ha mostrado cuáles van a ser los pilares que rijan su política: austeridad, libre mercado, fin de la monetización del déficit y reducción del Estado en todos los sentidos. Aunque algunas de sus políticas ya se aplican, la gran mayoría necesitan la aprobación de las Cámaras del país. Pese a todo, las medidas aplicadas y las intenciones parecen haber sido suficiente para lograr un nuevo éxito: el mercado está recuperando la confianza en Argentina.
El Tesoro de Argentina logró este martes canjear el 77% de los títulos de deuda soberana en moneda local que vencían este año, una operación que le permite aliviar la carga de compromisos de pago de deuda con vistas a lograr este año superávit financiero.
“El mercado se está volviendo muy optimista sobre los planes de Javier Milei”, aseguraba Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap Grupo Financiero con sede en Buenos Aires, en declaraciones a Reuters, hace unos días. “Es un cambio real que vale la pena celebrar, dado que la mayoría de los inversores no confiaban en su capacidad para reducir el déficit hace apenas unas semanas. En todo caso, tal vez se esté excediendo en algunos aspectos”.
El precio de los bonos soberanos de Argentina ha subido con fuerza, registrando una revalorización que se ha situado entre las mejores de sus pares en los mercados emergentes, según ha publicado la agencia Bloomberg. Con todo, la prima de riesgo de Argentina volvió a caer con intensidad. Lo que en Argentina se conoce como ‘riesgo país’, que mide la brecha o spread de los tipos de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, cayó en otros 39 puntos básicos para Argentina, hasta los 1.577 puntos básicos, unos niveles que no se veían desde septiembre de 2021.
Argentina y Milei ganan tiempo
Volviendo al canje de la deuda, cabe destacar que esta medida permitirá al Tesoro ahorrar y dinero y ganar tiempo. Según informó la Secretaría de Finanzas en un comunicado, el canje “alcanzó una aceptación del 77% sobre el total de vencimientos de los títulos que vencían en 2024 y de esta manera se despejaron 42,6 billones de pesos” (42.600 millones de euros) de vencimientos. De acuerdo al comunicado, “el sector privado aportó aproximadamente el 17,5 % de sus tenencias, mientras que el sector público lo hizo casi por su totalidad”.
La operación voluntaria llevada a cabo en el mercado doméstico permitió prolongar la vida promedio del perfil de vencimientos de la deuda emitida en moneda argentina desde 0,46 años a 3 años. A su vez, se redujo la carga financiera, con un ahorro de intereses de 555.000 millones de pesos (0,1 % del PIB).
La operación concretada este martes apuntaba a que los tenedores de una quincena de letras y bonos del Tesoro emitidos en moneda argentina y con vencimiento este año los canjearan por una cesta de otros cuatro instrumentos con vencimiento entre 2025 y 2028.
Los mercados vuelven a creer en Argentina
Aunque la mayor parte de la deuda a canjear estaba en manos de organismos públicos, el canje era considerado como un test para medir el grado de confianza de los inversores privados -fundamentalmente, bancos- en el plan económico del libertario Javier Milei, quien asumió la Presidencia de Argentina en diciembre pasado, en medio de un complejo escenario macroeconómico.
Milei ha puesto en marcha un drástico plan de ajuste fiscal con el objetivo de lograr este año no solo superávit primario sino también financiero, por lo que resultaba clave reducir la carga de vencimientos de deuda de los próximos meses.
La inflación se modera en Argentina
Hay más datos alentadores. Esta semana se publicó un bien dato de inflación. Más allá del crecimiento del 276% interanual, los precios al consumidor aumentaron un 13,2% en comparación con el primer mes del año, lo que evidencia una desaceleración con respecto a la tasa del 25,5% registrada en diciembre de 2023 y del 20,6% en enero.
Aunque las políticas de Milei están orientadas para obtener resultados en el largo plazo, el presidente necesita algo a lo que agarrarse en el corto plazo para seguir contando con el apoyo de la población y otros sectores que le permitan seguir con su agenda reformista.
Este ‘buen dato’ de inflación ha sorprendido a los analistas, que habían previsto una inflación mensual que estuviera entre el 14 y el 15%. Este era el caso de los economistas de JP Morgan, que en un informe publicado este lunes anticipaban una inflación mensual del 14% y una interanual del 278%. El dato publicado ha quedado finalmente por debajo de ambas previsiones del banco americano.