El Consejo de Ministros prorroga parte de las medidas aprobadas para aplacar la inflación, dentro de un real decreto que Moncloa ha utilizado como un gran contenedor de acuerdos de todo tipo. A escasos días para obtener los datos adelantados del IPC, la referencia de mayo -en el 3,2% en su tasa general- sigue siendo el asidero al que el Gobierno se agarra para mantener “de forma quirúrgica” las medidas estrella en la recta final del 23-J. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, insistió en el alto nivel de la subyacente, estancada en el 6,1% el mes pasado. “La coyuntura macroeconómica es favorable. Estamos capeando mejor que el resto de Europa en el complejo contexto internacional. Pero la guerra y las subidas de los tipos siguen teniendo efecto sobre los hogares de nuestro país”, ha dicho Calviño. Un grave problema para Moncloa, que sigue sin dar con la tecla para trasladar la buena marcha de la economía a las finanzas de los hogares.
De esta manera, el Ejecutivo amplía hasta final de año la rebaja del IVA de los alimentos, que seguirá en el 0% a aquellos de primera necesidad –pan, leche, queso, huevos, frutas, verduras– y en el 5% para aceites y pastas. La medida generó un vacío de 660 millones en la recaudación acumulada por la Agencia Tributaria.
Mayor efecto en la calle ha provocado la otra iniciativa que continuará en marcha. Moncloa prorroga las ayudas al transporte público, y seguirá subvencionando el 30% de los billetes que gobiernos regionales y locales deben completar hasta llegar -al menos- al 50%. Según confirmó Calviño, las ayudas se extenderán hasta el 31 de diciembre, lo que supondrá un sobrecoste de 380 millones de euros.
Lo mismo ocurre con otras medidas como la bonificación de 10 céntimos al litro de carburante para el transporte profesional por carretera. El Ejecutivo no da por desarmada la crisis del precio del petróleo, a pesar de que el gasóleo -más utilizado por los profesionales- siga por debajo del euro y medio, 50 céntimos por debajo de su máximo alcanzado el año pasado. La ayuda se mantendrá tal cual hasta el 30 de septiembre. Desde entonces, y hasta final de año, la bonificación se reducirá hasta los cinco céntimos. Calviño teme un repunte de los precios del petróleo durante los próximos meses, derivado de la incertidumbre provocada por la guerra en Ucrania. A este motivo se agarra el Gobierno para ampliar hasta final de año la revisión del tope en el precio máximo de venta de la bombona de butano, fijada por la cotización del petróleo. En junio, cayó un 4,9%, hasta los 15,96 euros, el cota más baja registrada en los últimos doce meses, según el Boletín Oficial del Estado (BOE). En total, el Ejecutivo destinará 3.800 millones de euros, 9.000 millones si se incluyen rebajas e incentivos fiscales.
Además, se mantienen la suspensión de desahucios y de lanzamientos y la prohibición de despedir a empresas que se beneficien de las ayudas del plan de choque. El resto de medidas decaen, incluido el tope al precio del alquiler, que se vería compensado por el contenido de la ley de vivienda. Lo mismo ocurre con la rebaja de su IVA de las mascarillas, extinguida por el fin de la obligación de uso también en farmacias y centros sanitarios.
El Gobierno ha acudido cargado de munición a uno de los últimos Consejos de Ministros de la legislatura. Tal y como anticipó el presidente Pedro Sánchez, el Ejecutivo aplicará una desgravación del 15% en el IRPF por la adquisición de vehículos eléctricos hasta un máximo de 20.000 euros hasta el 31 de diciembre de 2025. Además, el texto incluye un incentivo fiscal en el impuesto de Sociedades para la instalación de puntos de recarga. En este punto, el decreto simplificará los trámites administrativos. Durante los últimos años, los españoles se han enfrentado a dos grandes problemas a la hora de hacerse con un coche eléctrico. A su alto precio, se suma el espacio y coste demandado por la instalación doméstica necesaria para recargar las baterías, lo que ha provocado que la mayoría de los vehículos adquiridos se concentren entre las rentas altas.
Además, el Ejecutivo ha aprovechado para aprobar buena parte de las medidas pendientes y otras que se actualizan a la normativa europea. Es aquí donde el Gobierno aprovecha para aprobar el contenido de la ley de Familias que el adelanto electoral frustró. Desde la sala de prensa del Consejo de Ministros -sin Ione Belarra presente- Calviño ha confirmado la luz verde del texto que incluye un permiso parental de ocho semanas, que podrá disfrutarse de forma continua o discontinua, a tiempo completo o parcial, hasta que el menor cumpla 8 años, entre otros.
