El mercado automotor ruso es uno de los más codiciados del mundo. Qué pasó tras la invasión a Ucrania. El análisis de Juan Felipe Munoz.
El orden mundial que conocíamos hasta hace poco comenzó a reconfigurarse cuando Rusia invadió Ucrania, en febrero de 2022. Desde entonces, hemos visto cómo las sociedades occidentales (principalmente Norteamérica, Europa, Japón, Corea del Sur y Australia) adoptaron una respuesta firme contra Vladimir Putin, en la forma de una serie de sanciones económica que buscan impactar en la economía rusa.
Sin embargo, no todos los países cortaron lazos comerciales con Rusia. China es uno de ellos y se está beneficiando de esta situación. El mejor ejemplo de ello es lo que ocurrió en el último año y medio en el mercado automotor ruso, que es uno de los más grandes y codiciados de la industria a nivel mundial.
El colapso del mercado automotor ruso
Cuando los fabricantes de automóviles occidentales dejaron de producir y vender sus vehículos en Rusia, el mercado se hundió. Durante el 2021 (año previo a la invasión de Ucrania), en Rusia se patentaban 127 mil autos de pasajeros por mes. La demanda se estaba recuperando de los meses más difíciles de la pandemia y ya se encontraba apenas 8.500 unidades mensuales por detrás de la media registrada en 2019, justo antes de la llegada del Covid-19.
Una vez que las fuerzas rusas ingresaron en Ucrania y las sanciones de Europa y Estados Unidos empezaron a tomar forma, las ventas se derrumbaron. En marzo de 2022, los patentamientos se desplomaron un 65% en comparación con marzo de 2021. La tendencia a la baja continuó con caídas de dos dígitos hasta febrero de 2023.
Así, la media mensual de ventas de autos de pasajeros 0km entre marzo de 2022 y febrero de 2023 cayó a sólo 40.000 unidades. Esto es más o menos la misma cantidad de patentamientos mensuales de un mercado vecino mucho más chico, como es Polonia.
Para entender mejor la comparación, en 2019, el mercado ruso de 0km fue el décimo más grande del mundo, con 1.69 millones de unidades. Las ventas polacas totalizaron 557 mil unidades, en la 20° posición. En este 2023, hasta julio, las ventas rusas sumaron casi 364 mil unidades frente a las 275 mil de Polonia. La relación cayó de tres autos nuevos en Rusia por cada auto nuevo vendido en Polonia en 2019, a 1.3 en 2023.
De 0 a 50 en menos de 5 años
El desplome del mercado automovilístico ruso no solo se explica por la retirada de las marcas occidentales (que representaban tres de cada cuatro autos nuevos vendidos en 2019), sino también por la falta de componentes para fabricar autos localmente (Lada y UAZ siguieron operando, tras el retiro de todos los fabricantes occidentales), y la falta de confianza de los consumidores.
Sin embargo, siempre hay un ganador de cada crisis y -en este caso- es bastante obvio que China y sus autos son los que más se están beneficiando de la nueva realidad del mercado automotor ruso. Aunque es cierto que ya estaban presentes mucho antes de que empezara la guerra, los autos chinos tenían en Rusia un éxito moderado, teniendo en cuenta la fuerte presencia de Hyundai-Kia, Renault (propietaria de Lada), Toyota y el Grupo Volkswagen.
En 2019 (uso este año como referencia, porque fue antes de la pandemia y la crisis de los semiconductores), los fabricantes chinos tenían una participación de mercado del 2.45% en las ventas de autos en Rusia. La cuota aumentó al 3.85% en 2020 y al 7.47% en 2021, cuando vendieron más de 100 mil autos. El rápido crecimiento chino sólo se aceleró después de la invasión a Ucrania, saltando del 9% en marzo de 2022 al 20% en mayo de 2022, y luego al 33% en diciembre de 2022.
Este año y, según datos de la Asociación de Empresas Europeas (AEB), la participación de las marcas de autos chinos saltó del 44% en enero al 52% en junio, pasando por un pico del 58% en mayo. En menos de cinco años, las marcas chinas pasaron de ser un actor menor a ocupar una posición dominante, incluso a veces por delante de la local Lada.
En cualquier caso, la situación del mercado automotor ruso es toda una metáfora sobre los ganadores y perdedores comerciales de la guerra entre Rusia y Ucrania. El vacío dejado por las marcas occidentales lo llenaron los autos chinos, en un mercado que es ahora el 40% de lo que era antes de la pandemia. China sonríe, mientras que el conjunto de la industria automotriz occidental son los claros perdedores de esta batalla comercial.
J.F.M.
* El autor es especialista en la industria del automóvil en JATO Dynamics.